Con el fervor un poco más bajo después del terremoto que generó su llegada como entrenador a Gimnasia y Esgrima La Plata, Diego Armando Maradona no ocultó su alegría y emoción por haber retornado al fútbol argentino y estuvo a punto de quebrarse al hablar de Doña Tota, su madre.
"La gente me mima, me demuestra cosas. Mira hacia el futuro y a mi me encanta eso. Soy un tipo feliz, sé que mi mamá está feliz y eso me empuja", expresó, al borde de las lágrimas, en diálogo con la prensa oficial de la institución de platense.
Luego del debut con derrota ante Racing, el Diez sueña con festejar el lunes ante Talleres y cerró: "Volví al país y me encontré con estos hinchas fervorosos que no existen en otra parte del mundo. Los quiero abrazar uno por uno".