Llegó el día en que se puso en marcha la Copa América, el certamen de selecciones nacionales más antiguo del mundo. El inicio del torneo estuvo marcado por una muy tradicional ceremonia de inauguración, que se realizó pasadas las 19 en el Estadio Nacional de Santiago.
La fiesta estuvo dominada por los juegos de luces, pirotecnia y un espectáculo de danza a cargo del coreógrafo español Hansel Cereza, que sirvió como apertura de la inauguración (fue un baile ancestral tradicional de los guerreros de la chilena Isla de Pascua con la que buscaron representar la lucha que dan todos aquellos que "pelean" por la competencia). El espectáculo tuvo una duración de 20 minutos y dio paso al partido inaugural entre las selecciones de Chile y Ecuador.
Cereza es uno de los fundadores de la compañía de teatro La Fura del Baus, y cuenta con una amplia experiencia en la apertura de grandes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
"El show tendrá un diseño técnico y lumínico impresionante en el Estadio Nacional y contará con elementos sorprendentes. Habrá acróbatas y vendrán profesionales desde España especializados en esa materia", había explicado con anticipación el reconocido coreógrafo.
La música fue creada especialmente para la Copa América por el artista español Salvador Niebla, quien se dedica a crear termas para acontecimientos deportivos de nivel mundial, señalaron los organizadores. La ceremonia también contó con tecnología de punta, así como con un sofisticado sistema de luces que funciona a través de una red inalámbrica que manejó un técnico que llegó desde Suecia.
Esteban Icardi, productor general de la ceremonia, que fue nombrada como 'El corazón del fútbol', había adelantado que se trataba de "un show mágico y con muchas sorpresas", en el que se mostrarán "los valores de América Latina y Chile".
Este acto representó los atributos que las estrellas latinoamericanas han mostrado para obtener el éxito: el esfuerzo, la sed de triunfo, entre otros. Además del juego de luces nunca antes visto en un estadio chileno, un gran espectáculo de fuegos artificiales le dieron color al acto.
La ceremonia contó con la presencia de la presidente Michelle Bachelet, acompañada por diversos ministros y otras autoridades del gobierno local. En tanto, Sergio Jadue, titular del fútbol chileno, estuvo acompañado por el presidente de la Conmebol, el paraguayo Juan Ángel Napout, y los dirigentes de las federaciones sudamericanas. Los ausentes fueron el brasileño Marco Polo del Nero, investigado por fraude en su país, y el venezolano Rafael Esquivel, quien permanece detenido en Suiza por el escándalo en la FIFA.