La Cooperativa Arrocera de San Salvador es el símbolo productivo de esa localidad entrerriana. Fundada el 4 de marzo de 1952, la entidad apuntó desde sus orígenes a priorizar el acopio e industrialización del arroz. Elonce visitó las instalaciones, en el marco del micro Espejo de mi Tierra, para dar cuenta de su crecimiento en estos casi tres cuartos de siglo.
“Los asociados a la cooperativa son productores de arroz que se dedican a producir la materia prima en el campo y, en la cooperativa, lo acopiamos, secamos y elaboramos para venderlo al mercado interno o para exportación a granel o fraccionado”, explicó a Elonce el gerente de la Cooperativa Arrocera de San Salvador, Rubén Gerffau.
“La cooperativa surgió hace 71 años por la necesidad de los productores de la zona de tener un lugar donde poder comercializar su producción y defender los precios porque, en ese momento, los actores que compraban eran muy pocos y pagaban muy mal por la mercadería”, repasó el titular de la entidad, al tiempo que comentó que, además, la cooperativa los apoya financieramente para sembrar. “En Argentina, se calcula un consumo per cápita de seis kilos de arroz por persona”, refirió al respecto.
El edificio que está frente a la cooperativa fue un molino harinero que mandó a construir el fundador de la localidad, Miguel Malarin, y la casa que fuera su hogar -donde hoy funciona la sede administrativa de la cooperativa- fueron declarados edificios históricos en la localidad.
La cooperativa cuenta con su casa central y dos sucursales: una en Villaguay y otra en General Campos.
En la ocasión, el encargado de planta, Rubén Abel Rodríguez, refirió: “En el molino arrocero acopiamos el cereal, lo acondicionamos y, posteriormente, una vez estacionado, lo elaboramos para los distintos mercados que lo requieran”.
“El acopio anual es de aproximadamente 30 mil toneladas”, reveló y agregó: “El 90% del arroz que recibimos es largo fino y está destinado, tanto al mercado interno como a la exportación”. “Se produce casi todo sale arroz blanco y, por ahí, sale algún negocio por arroz integral, pero son pocos los casos”.
“La planta, dependiendo del pedido y la urgente, puede trabajar durante las 24 horas del día; sino son 16 horas”, comentó el trabajador que ya cuenta con 45 años al servicio de la cooperativa.
(Elonce)