Luego de la dura derrota por 3 a 0 ante Racing en Liniers, Christian Bassedas renunció como entrenador de Vélez. El director técnico suspendió la conferencia de prensa posterior al partido y, en el vestuario, le comunicó al presidente del club que decidió dar un paso al costado.
"Está sufriendo mucho, no quiere seguir adelante con esto de ser DT de Vélez Sarsfield", dijo el mandatario del Fortín, Raúl Gámez. El dirigente anunció que intentará convencer a Bassedas de seguir en el cargo, luego de que los jugadores también le pidieran por su continuidad.
El presidente de la institución de Liniers aseguró que la decisión del entrenador le causó "sorpresa" y que "no estaba preparado" para una determinación de ese tipo. "Habrá que luchar para que el lunes siga trabajando Bassedas o buscar alternativas, porque el club sigue adelante", planteó, al mismo tiempo que manifestó que es difícil "encontrar una alternativa de un DT sin trabajo y que tenga las cualidades que se necesitan para este momento tan especial de Vélez".
Asimismo, calificó a Bassedas como un director técnico con "seriedad y capacidad", aunque Vélez le resultó "complicado por lo que siente y porque nunca esperó críticas". También hizo referencia a la cercanía afectiva entre el ex jugador del club y la institución.
Minutos antes de las declaraciones de Gámez, la barra brava había intentado ingresar al vestuario local para agredir al plantel. Los violentos se enfrentaron en el hall principal con efectivos de la Policía Federal y causaron serios destrozos en las instalaciones del club.
Se vivieron momentos de gran tensión hasta que la fuerza de seguridad pudo repeler el ataque de la barra, con el uso de gases lacrimógenos que afectaron también a los hinchas que, pacíficamente, se retiraban del estadio. Finalmente, cuando los ánimos se calmaron, quedaron los vestigios del enfrentamiento: vallas tiradas y vidrios rotos.