Un informe privado reveló un panorama preocupante sobre la capacidad de compra de quienes perciben jubilaciones en Argentina. La Fundación Éforo presentó datos que demuestran un fuerte deterioro, especialmente entre los beneficiarios de haberes mínimos.
Este informe muestra que, a pesar de un incremento nominal en la jubilación promedio, el poder adquisitivo de los jubilados se vio severamente afectado en los últimos años.
La jubilación de agosto de 2024, que ascendió a $227.265, representa un incremento del 4,8% en comparación con noviembre de 2023. Sin embargo, el informe destaca que "en febrero de 2024 se liquidó el haber mínimo más bajo de los últimos 15 años. Fue de $152.900 a valores constantes de agosto de 2024".
Los cálculos de Éforo también indican que la jubilación promedio durante la gestión de Milei, desde diciembre de 2023 hasta agosto de 2024, fue de $203.900. Este dato revela una caída del 35% respecto al haber mínimo promedio de la gestión anterior (2019-2023), lo que evidencia un deterioro significativo en las condiciones de vida de los jubilados.
Superávit en ANSES
A pesar de la drástica reducción en los haberes de jubilación, el informe de Éforo destaca que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) reportó un superávit financiero de $4,7 billones en los primeros nueve meses de 2024.
Este resultado, calificado como "un hecho sin precedentes en los últimos años", contrasta fuertemente con la situación de los jubilados y plantea serias preguntas sobre la distribución de estos recursos.
"A lo largo del año, los recursos de ANSES han crecido mes a mes. Entre enero y septiembre de 2024, el organismo recaudó $32,11 billones, provenientes en su mayoría de aportes y contribuciones ($16,89 billones)", detalla el informe.
Aunque los gastos de ANSES también fueron elevados, alcanzando los $27,40 billones en el mismo periodo, el ingreso neto supera con creces las erogaciones. Sin embargo, a pesar de este superávit, el Poder Ejecutivo no ha tomado medidas para aumentar las prestaciones sociales o las jubilaciones, lo que agrava aún más la situación.
El estudio enfatiza que, durante el año, se suspendieron transferencias a las cajas previsionales provinciales, se vetó la ley de movilidad jubilatoria y se ajustaron los criterios de acceso a asignaciones familiares. Esto generó una crisis en el sistema previsional que afecta a millones de argentinos.
Deudas con Cajas provinciales
La Fundación Éforo también señala que la deuda acumulada por parte del gobierno nacional con las cajas provinciales asciende a $703.353 millones, lo que equivale al 0,13% del PBI. Además, el impacto de la ley de movilidad vetada habría representado un gasto adicional del 0,44% del PBI, cantidad que podría haber servido para mejorar significativamente los haberes jubilatorios.
"La única medida de alivio adoptada por el Gobierno en el último tiempo fue el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) en junio, que ajustó su valor real a niveles similares a los que tuvo durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri", expone el informe.
Concluye planteando interrogantes sobre la gestión de los recursos en un contexto de superávit: "La acumulación de superávit en un organismo como la ANSES, que gestiona las jubilaciones y prestaciones sociales de millones de argentinos, debería abrir un debate serio sobre cuál es el mejor uso de estos recursos. ¿Deberían destinarse a otras áreas o partidas (como al pago de los intereses de deuda)? ¿Deberían reforzarse las políticas de seguridad social para quienes más lo necesitan? ¿Es el ajuste sobre las cuentas presupuestarias de ANSES más profundo del necesario?".