Joven intentó ingresar 150 gramos de cocaína a la cárcel de Paraná. En un inesperado giro de los acontecimientos ocurrido durante la tarde de este lunes, un joven de 21 años fue detenido por personal policial, luego de intentar introducir droga en la Unidad Penal N°1 de la capital entrerriana. Según las fuentes oficiales, el joven se presentó en el establecimiento penitenciario con la intención de entregar algunas pertenencias a un interno, sin imaginar que su visita se convertiría en un proceso judicial.
Los funcionarios del Servicio Penitenciario, como parte de los protocolos de seguridad, realizaron una minuciosa revisión de las pertenencias que el joven llevaba consigo. Fue durante este procedimiento, que encontraron una sorpresa oculta dentro de un paquete de cacao en polvo.
Al inspeccionar más detenidamente, descubrieron una sustancia polvorienta de color blanco, que, tras realizarle un test el personal de Toxicología, dio positivo para cocaína.
El pesaje realizado en el lugar, arrojó una cifra alarmante: 151,9 gramos de cocaína, una cantidad considerable que, según las autoridades, podría haber tenido un impacto significativo dentro del sistema penitenciario.
Ante el hallazgo, se dio aviso inmediato al fiscal interviniente, quien dispuso la detención del joven y el secuestro de la droga. La sustancia fue incautada por el personal de Toxicología, quienes se encargaron de trasladarla para su análisis y procesamiento legal. El detenido quedó a disposición de la justicia, en espera de las acciones que se tomarán en su contra.
Droga en una requisa
Cabe recordar que esta mañana, tras una requisa en un pabellón, agentes penitenciarios habían encontrado marihuana, pastillas y un celular. Personal de la Comisaría Décima de la capital entrerriana, llevó a cabo esta mañana, una intervención en la Unidad Penal N° 1.
Tras una requisa realizada en el pabellón 17 del penal, se secuestró 40,3 gramos de marihuana, 22 pastillas de clonazepam y un celular.
El operativo forma parte de una serie de intervenciones realizadas en los últimos meses para frenar el tráfico de drogas y otros ilícitos dentro de las unidades penitenciarias.