El azar fue el encargado de juntar nuevamente los caminos de Josep Guardiola y Lionel Messi. En la sede de la UEFA, se programaron las Semifinales de la Champions League y Bayern Münich será el rival del Barcelona en la búsqueda de la Final.

Una vez enterado de lo que deparó la diosa fortuna, el entrenador del líder de la Bundesliga, que viene de despachar al Porto en la instancia anterior con una categórica goleada de 6 a 1 en condición de local, brindó sus testimonio, pero fundamentalmente sus palabras repletas de emoción, por lo que significará enfrentar al elenco que dirige Luis Enrique y por sobre todas las cosas al 10. "A Messi lo disfruté y ahora lo puedo sufrir. Intentaremos crear el mejor sistema defensivo para controlarlo", destacó el hombre que dio 14 vueltas olímpicas con el primer equipo español, siempre con el rosarino como figura saliente.

Pero más allá de su profesionalismo para trabajar con el elenco teutón, no pasó por alto su pasado en el elenco Blaugrana, donde se convirtió en uno de los entrenadores más admirados del planeta. "Estoy aquí porque una vez estuve en Barcelona. Será un partido especial para mí, ese club es mi casa. No puedo decir ninguna mala palabra sobre mi antiguo equipo o jugadores, gané mucho con ellos", expresó.

A su vez, opinó que "Barcelona es en este momento es el equipo más fuerte", pese a que Real Madrid es el vigente campeón del máximo certamen continental y que los suyos metieron 13 goles en los últimos dos compromisos en casa. "Ahora tienen otro entrenador, pero siguen jugando de la misma manera, con mucha velocidad en ataque", analizó y resaltó las llegadas de Neymar y Luis Suárez.

Para el final Guardiola dejó una pequeña y agradable anécdota familiar, que nació cuando su hija se enteró del choque con los catalanes por un boleto a la definición de la Liga de Campeones. "Qué bien, voy a poder ver a mi abuelo y abuela", le dijo por el viaje a la ciudad donde habitan los padres del DT.