<b>Textual de la carta de Caceres enviada a Super Deportivo</b>.

Ante el trágico fallecimiento de Cristian “Patulo” Gómez quiero expresar, y me animo a hacerlo en nombre de toda la Comisión Directiva, nuestro más profundo dolor, al igual que la total consternación de toda la familia del Decano.

La muerte trágica de un joven, con tanta vida y futuro por delante, me conmueve profundamente hasta el llanto sin consuelo. Este desenlace fue totalmente inesperado. En lo que a la que a la salud de Cristian se refiere este episodio nos resulta desde lo humano y personal algo incomprensible, fatídico. Cristian tenía todos los estudios y chequeos de salud pertinentes, además de tener siempre nuestro equipo médico, más un cuerpo técnico muy profesional, a disposición, como todo el plantel. Las condiciones físicas óptimas que tenía Cristian, sumado a su talento, fueron las razones por las cuales se ganó la titularidad en la defensa del primer equipo del Club Atlético Paraná por lo que esta muerte nos resulta incomprensible en sus causas, es una fatalidad del destino que nos conmueve y nos enluta.

Por razones de trabajo en esta no viajé, y escuchando la radio, ante los primeros rumores, y sin mediar un choque o jugada, o accidente de los que suele haber en el fútbol, la angustia me invadió por completo, empecé a llamar, me confirmaron que se llevaron adelante todas las tareas de reanimación, luchó por vivir, pero igual Cristian se nos fue. Los médicos del Hospital Escuela José de San Martin de Corrientes y el dictamen del Fiscal Judicial diagnosticaron "muerte súbita", pero no encuentro razones que me puedan explicar como un joven tan lleno de vida pueda morir así, realmente no lo puedo entender, son estas cosas de la vida que nos golpean tan duramente y resultan tan absurdas como trágicas.

Este día ha fallecido a un gran joven, con un porvenir futbolístico venturoso y tantos años por vivir. Es una terrible pérdida para el Club Atlético Paraná, para el deporte en general y para todo el fútbol. Pero por sobre todo es una enorme pérdida la familia de Cristian y sus amigos y seres queridos. A ellos sólo puedo hacerles extensivo mi más sincero pésame y ofrecerles el acompañamiento personal e institucional del Club ante este dolor infinito que están padeciendo. También, desde luego, a todo el plantel y cuerpo técnico porque me consta lo que están pasando. Hoy el fútbol y la familia del gato están de luto.