Hace 70 años, el ciclismo argentino perdió a uno de sus íconos: Jorge Olivera, el “pequeño gigante”, quien dejó una huella imborrable en la historia deportiva de nuestro país. Nacido en Paraná, forjó su camino en el ciclismo con una dedicación ejemplar y un espíritu de sacrificio que lo llevaron de ser un joven apasionado en busca de su primera bicicleta a convertirse en un símbolo del ciclismo en la época dorada del deporte nacional.
Jorge Olivera, el "pequeño gigante" que hizo historia en el ciclismo
Reconocido por su extraordinaria capacidad y temple, Olivera ganó su primer triunfo como ciclista federado en 1941, defendiendo los colores de Patronato en el Circuito D’Agostino. Desde allí, consolidó su reputación en su tierra natal. Siempre orgulloso de representar a Entre Ríos y a la Argentina, llevó el nombre de su país a lo más alto en competencias internacionales.
Su hazaña en el Gran Premio 9 de Julio en San Pablo, Brasil, en 1948, es una de las más recordadas de su carrera: Jorge dejó atónitos a más de 1.200 competidores y al público brasileño, ganando la competencia y reafirmando el talento de los ciclistas argentinos.
Además de sus logros en la pista, Olivera fue un hombre generoso y de gran corazón. Madrugador incansable, entrenaba a primera hora y en esos recorridos compraba los diarios sobrantes de los canillitas, quienes lo recibían con gratitud. Este gesto reflejaba su humildad y carácter solidario, que lo hicieron querido y respetado por compañeros y seguidores.
Entre sus mayores triunfos, Olivera se destacó en las Mil Millas Argentinas de 1949, donde su destreza como “trepador” lo llevó a la victoria en una de las competencias más duras del país. Fue tapa de El Gráfico y, como parte del equipo nacional junto a figuras como Humberto Varisco y Mario Mathieu, demostró su compromiso en cada carrera, orgulloso de representar a la Argentina y a su amada Entre Ríos.
Su última carrera fue en 1954, cuando falleció mientras disputaba la Doble Lobos. Jorge Olivera, el “pequeño gigante” de corazón generoso, sigue presente en cada ruta y en el recuerdo de quienes valoran el espíritu del ciclismo y el deporte argentino.