Con la tristeza lógica después de una derrota inesperada en el comienzo de las Eliminatorias sudamericanas , Javier Mascherano reconoció que el rendimiento del seleccionado argentino en la caída por 2-0 frente a Ecuador estuvo muy por debajo de lo esperado: "Nunca nos encontramos cómodos, no estuvimos finos, tuvimos muchas pérdidas de balón. Nos desesperamos demasiado y perdimos el orden. Claramente el segundo gol de ellos fue una muestra del desorden. En general la ansiedad nos superó y eso hizo que no hayamos hecho el partido que queríamos. Para presionar tenés que estar ordenado. El que cubre mejor es el que mejor termina parado en el campo, y al principio del partido lo hicimos bien, pero después no pudimos hacerlo y entramos en un desconcierto general".

"Obviamente, el rendimiento individual de cada uno de nosotros no fue el mejor, eso hizo que el equipo no rinda tampoco. El rival también juega, pero vos tenés que encontrar una solución a lo que te plantea el adversario, y nosotros no lo hicimos. Después de los primeros quince minutos la circulación fue lenta, no encontramos los pases entre líneas, tampoco encontramos bien a la gente en ataque", analizó el capitán del seleccionado nacional.

El jugador de Barcelona dijo en su autocrítica: "Hemos tenido alguna situación antes del gol de ellos, pero en el juego nunca sentí que fuéramos superiores, nunca pudimos hacer lo que pretendemos, no logramos controlar el juego, tener superioridad sobre el rival, y con el correr de los minutos aparecieron las dudas, no empezamos a ocupar espacios, se hizo más difícil presionar, y Ecuador se fue sintiendo más cómodo. ¿La posesión? No sé cómo terminó, pero creo que tuvimos

la pelota mucho tiempo atrás y no donde nos convenía. Cuando eso pasa, y no generás, y no encontrás a la gente que tiene que crear, no sirve". Y finalizó: "Ahora hay que mejorar. Esto recién empieza, pero esto fue un toque de atención. Hay que levantarse porque en cinco días tenemos otro partido [frente a Paraguay] y es muy importante ganar".