Desde IOSPER indicaron que el pequeño, identificado con las siglas A.S, que padece distrofia muscular congénita, recibió el pasado viernes la externación del hospital San Roque de Paraná y fue trasladado a la casa de su abuela.
Al respecto, el presidente del IOSPER, Fernando Cañete, explicó que la obra social “cubre la internación domiciliaria en lo de la abuela del afiliado, quien fue trasladado luego de que el personal del hospital trabajó dirigentemente para la externación”.
Junto a la empresa que realizará la internación domiciliaria (Home Care), se generaron las condiciones de posibilidad “en tiempo récord, proveyendo cama ortopédica, colchón anti escaras, concentrador de oxígeno portátil, resucitador ambu, aspirador de secreciones, alimentación nutricional e insumos y descartables (cánulas, gasas, guantes, etc)”, detalló.
Por último, Cañete dejó en claro que el niño estará en la casa de su abuela “hasta que se adecúe una habilitación y un baño que se está realizado en lo de sus papás”, y destacó que las obras en la vivienda “se concluirán con personal y recursos de Iosper”.
Qué es la distrofia muscular congénita
La distrofia muscular congénita (DMC) es un grupo de enfermedades neuromusculares raras que afectan el desarrollo y la función de los músculos desde el nacimiento o en la primera infancia. Estas enfermedades se caracterizan por debilidad muscular progresiva y deterioro de la masa muscular, y suelen ser genéticas en origen.
Se manifiesta al nacer o en los primeros meses de vida. Los síntomas pueden incluir debilidad muscular, falta de tono muscular y retrasos en el desarrollo motor.
Los niños afectados suelen mostrar debilidad en los músculos de los brazos, las piernas y el tronco. Esto puede llevar a dificultades para caminar, mantener el equilibrio y realizar movimientos coordinados.
La progresión de la enfermedad varía según el tipo específico de distrofia muscular congénita. Algunas formas pueden empeorar rápidamente, mientras que otras pueden tener una progresión más lenta.
Los síntomas adicionales pueden incluir contracturas (acortamiento de los músculos y tendones), deformidades óseas (como escoliosis) y problemas respiratorios.