Este jueves, los fiscales federales Claudio Kishimoto y Francisco Bernhardt, visitaron la localidad santafesina de Casilda para reunir testimonios de las víctimas de una estafa piramidal vinculada a criptomonedas. La investigación se centra en posibles delitos de intermediación financiera no autorizada y lavado de dinero relacionados con la aplicación Peak Capital Team.
“Invertí dos millones hace dos semanas y no pude sacar nada”, expresó Alejandro, uno de los afectados. La aplicación, sospechada de operar un esquema Ponzi, tuvo como supuesto responsable a Yamil Iván Santis, quien fue allanado recientemente. Sin embargo, dado que se trata de un delito provincial, los fiscales federales iniciaron una causa paralela.
Impacto en la comunidad
Claudio Kishimoto, fiscal de la Sede Descentralizada de San Lorenzo, comentó: “Queremos ver el daño que ocasionó esto en las personas de la ciudad y la cantidad de afectados”. A pesar de que no se registran denuncias en el fuero federal, se espera que muchos damnificados se presenten, ya que estimaciones indican que podría haber hasta mil afectados.
El fiscal Bernhardt aclaró que, aunque el delito de estafa pertenece al fuero provincial, el lavado es federal. “La intención de nuestra investigación es establecer lo más rápido el camino del dinero, la trazabilidad, dónde está y poder congelarlo”, afirmó. Aunque no se garantizó la recuperación de los fondos, se han identificado a varias personas vinculadas a la estafa.
Testimonio de damnificados
Los usuarios que compartieron sus experiencias en grupos de WhatsApp señalaron que Peak Capital Team atraía ahorros de particulares, prometiendo elevados retornos a través de inversiones gestionadas en una plataforma y coordinadas por grupos de WhatsApp.
“Invertí dos millones de pesos hace dos semanas y no me dio tiempo a retirar nada, ni siquiera pude vincular la billetera de retiro con las cuentas”, afirmó Alejandro, uno de los jóvenes estafados.
“Estuve una semana bien y la segunda semana ya arrancó todo el quilombo, se desató en San Pedro y después dijeron que no se podía retirar el dinero”, acotó para señalar que empezó a “ver que todo el mundo ganaba dinero” (o supuestamente ganaban porque muchos no pudieron retirarlo). No solo amigos y conocidos. “También los administradores ganaban bastante, hacían capturas y publicaban en Facebook y yo decía «la pucha», porque ganaban 450 o 500 dólares por día”.
En su caso, invirtió sus ahorros para edificar una casa. Pensó en “meter la plata y sacar intereses para comprar los materiales sin perder el capital pero me quedé sin el pan y sin la torta".
Romina, otra damnificada, también relató su experiencia: “Solamente entré para probar, pero tengo familiares y amigos que han puesto más”. Ella comentó que, aunque invirtió solo 50 dólares, otros conocían al principal sospechoso: “Está desaparecido, queremos que dé la cara”.
Las víctimas pueden realizar denuncias enviando correos electrónicos a los fiscales Kishimoto (ckishimoto@mpf.gov.ar) y Bernhardt (fbernhardt@mpf.gov.ar), o a la casilla institucional de la oficina correspondiente: ufifed-slz@mpf.gov.ar.
Además, un concejal de Casilda, Mauricio Maroevich, formuló una denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación y la Comisión Nacional de Valores, marcando el inicio de un proceso que busca justicia para los afectados.