Santa Catarina, un estado ubicado en el sur de Brasil, atraviesa horas críticas debido a las intensas lluvias que han desbordado ríos y provocado graves inundaciones. En Florianópolis, su capital, las autoridades han declarado el estado de emergencia ante la magnitud del fenómeno climático que ha dejado imágenes de devastación.
Desde la madrugada del jueves, las lluvias no han cesado, acumulando hasta 300 milímetros de agua en algunas zonas, lo que ha causado inundaciones, deslizamientos de tierra y anegamientos en diversos barrios de la capital, así como en la ciudad de Camboriú. Las precipitaciones no solo han afectado a los residentes, sino también a los miles de turistas que visitan la región durante esta temporada alta, en especial turistas argentinos que suelen elegir estos destinos para pasar sus vacaciones.
Las imágenes de calles convertidas en ríos y autos flotando rápidamente se viralizaron en redes sociales, generando alarma en la población. Las autoridades pidieron encarecidamente a la ciudadanía no salir de sus viviendas, para evitar riesgos innecesarios. En un mensaje de angustia, el alcalde de Itapema, Alexandre Xepa, compartió un video en el que se lo veía con el agua por encima de la cintura, reflejando la magnitud de la emergencia.
Un automóvil cayó en un cráter abierto en el Camino de las Azores, en el barrio de Santo Antônio de Lisboa, en Florianópolis, este jueves por la tarde (16). A pesar de ello, el conductor del vehículo se encuentra bien. La autopista está cerrada en ambos sentidos.
Un autobús volcó cerca del acceso a la Via Expressa, en el barrio de Coqueiros, en Florianópolis. El vehículo, operado por Viação Estrela, transportaba 15 pasajeros en el momento del accidente.
La situación también afectó gravemente las comunicaciones y el transporte. La avenida Osvaldo Reis, que conecta Balneario Camboriú con Praia Brava, amaneció inundada, lo que obligó a las autoridades a cerrarla. Además, varias rutas principales, como la SC-401 y la BR-101, han sido bloqueadas debido a deslizamientos de tierra y accidentes de tránsito. Esto ha complicado el desplazamiento de vehículos y el acceso a la isla de Florianópolis.
El turismo ha sido particularmente golpeado. Numerosos turistas argentinos que planeaban regresar a su país desde Bombinhas este jueves fueron incapaces de salir debido a las inundaciones que afectan la región. Otros se han visto obligados a posponer su llegada al litoral catarinense. Incluso algunas rutas como la BR 470, en la zona de las serranías, presentan grandes acumulaciones de agua que dificultan la circulación.
El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, informó que se encuentra en estado de alerta junto a su equipo de trabajo, monitoreando de cerca la situación. Según su reporte, al menos 180 personas han sido rescatadas hasta el momento, y las autoridades continúan evaluando la magnitud de los daños.
Los datos proporcionados por la Defensa Civil indican que en Camboriú cayeron 167 milímetros de lluvia en solo seis horas. En Florianópolis, zonas como Ingleses registraron 72 milímetros, mientras que en otras ciudades como Itajaí, Tijucas y Navegantes también se han reportado acumulaciones significativas.
Ante la emergencia, se habilitaron refugios temporales en diferentes puntos de Florianópolis para albergar a las familias afectadas por las inundaciones.
El pronóstico meteorológico no es alentador. Según el Instituto Nacional de Meteorología (INMET), se esperan más lluvias para este viernes, lo que podría empeorar aún más la situación en las regiones de Bombinhas, Governador Celso Ramos, Itapema, Porto Belo, Tijucas y Penha. Las autoridades también advirtieron sobre la posibilidad de nuevos deslizamientos de tierra en las zonas afectadas. (Clarín)