Gonzalo Higuaín marcó una época en su estadía en Napoli, al ganar dos títulos, marcar cerca de un centenar de goles y convertirse en el máximo anotador de la historia en una temporada en la Serie A. Sin embargo, su ida a Juventus a mediados de 2016 tiró todo por la borda.
Al cambiar de vereda, el Pipita se transformó en persona no grata en Nápoles. Pasó de ser un ídolo y uno de los jugadores más queridos por el público a ser considerado como un traidor.
El pasado 1 de diciembre, el argentino volvió al San Paolo y marcó el tanto de la victoria de la Vecchia Signora. A diferencia de lo sucedido en otros encuentros, el hombre surgido de la cantera de River celebró su conquista (luego declaró que era una dedicatoria a Aurelio De Laurentiis, propietario de Napoli).
En una entrevista a La Gazzetta dello Sport, Lorenzo Insigne criticó a su ex compañero: "Debería tener más respeto por sus ex compañeros. Dice que es nuestro amigo, nos manda mensajes antes del partido, ¿pero después nos festeja el gol en la cara? Fue una falta de respeto. Le dije algo en nuestro dialecto y me entendió".
"Estaba decepcionado. Estuvo tres años acá con nosotros y después tomó esa decisión. No voy a decir nada más", esbozó el delantero sobre la ida del argentino a Juventus.