"No es ningún secreto que quiero una expansión del Mundial", recordó la semana pasada el presidente de la FIFA Gianni Infantino en una entrevista en exclusiva con la AFP. "Se puede pensar en una Copa del Mundo con 48 equipos, que en realidad sería de 32, puesto que ya se ha visto que el formato con 32 equipos es el ideal".

En concreto, solo los 16 campeones de los grupos de clasificación tendrían billete directo para el Mundial y los otros 16 equipos saldrían de una eliminatoria a partido único que se disputaría justo antes del torneo.

"Eso da más oportunidades a más equipos", defendió el dirigente italo-suizo, que durante la campaña por la presidencia de la FIFA, a comienzos de 2016, propuso un Mundial con 40 equipos, una idea que aún no ha sido descartada y que también será tratada por los 36 miembros del Consejo de la FIFA, el órgano anteriormente conocido como Comité Ejecutivo.

Pese a que un Mundial con 48 equipos provoca muchos interrogantes, Diego Maradona cree en esa fórmula. "Hablaré pronto con Infantino, pero es positivo que haya más equipos participantes", declaró el lunes el mito del fútbol argentino durante una visita a Roma.

El proyecto de un Mundial con 48 equipos "se discutirá el 13 y 14 de octubre, en el próximo Consejo de la FIFA", anunció Infantino, aunque precisó que la decisión final se tomará "ciertamente el próximo año". "Tiene que verse el impacto para el fútbol a nivel mundial", justificó.

Detrás de la propuesta del sucesor de Joseph Blatter está "la necesidad para la FIFA de seguir aumentando sus ingresos relacionados con la mercadotecnia y los derechos de televisión", asegura un experto en esta materia que durante muchos años trabajó para la UEFA.

"Pero proponer 48 equipos parece complicado. Es probablemente una manera de obtener un acuerdo para pasar a 40 equipos", añade.

"La decisión final sobre el nuevo formato de la Copa del Mundo se tomará en función de los operadores (televisivos)", avanzó un miembro del Consejo de la FIFA que prefirió mantenerse en el anonimato.

En el orden del día del Consejo de la FIFA aparece también el diferendo entre Israel y Palestina, que se tratará el viernes con la presentación de un informe realizado por el sudafricano Tokyo Sexwale, que preside el Comité de Vigilancia de la FIFA en el conflicto israelo-palestino.

En una carta enviada el lunes al presidente de la FIFA, la Federación Palestina de Fútbol reiteró al máximo rector del fútbol mundial a poner fin a los partidos de los clubes israelíes en las colonias de la Cisjordania ocupada, señalando que corre el riesgo de ser culpable en la violación del derecho internacional.

En su entrevista a la AFP, Infantino aseguró que este tema era "una de mis prioridades". El Consejo debería anunciar también la sede del próximo Congreso de la FIFA, que se celebrará en mayo de 2017, presumiblemente en Asia.

Kuala Lumpur, elegida para albergar el 67º Congreso de la FIFA, renunció en agosto pasado debido a que Malasia, de mayoría musulmana, rechaza dar visados a los representantes de Israel, país que no reconocen.

La reunión del Consejo comenzará el jueves y acabará el viernes a mediodía. Estaba previsto que tras la reunión se celebraría una conferencia de prensa, pero la FIFA anunció la semana pasada que se sustituiría por una comparecencia de Infantino en zona mixta, es decir, más corta e informal.