Economía Señales de alerta

Incrementaron las importaciones de alimentos y productos agroindustriales

Las importaciones de los alimentos y productos agroindustriales subieron un 41% interanual en septiembre. Conocé cuáles tuvieron una notoria mejoría.

24 de Noviembre de 2024
Imagen ilustrativa Ámbito

Las importaciones registraron en octubre su primer aumento interanual en dos años, reflejando los primeros efectos de la política de apertura comercial impulsada por el Gobierno. Este cambio comienza a notarse no solo en la industria, sino también en el sector agropecuario.

 

En septiembre, las importaciones de alimentos alcanzaron los 148 millones de dólares, un incremento del 41% respecto al mismo mes de 2023. En algunos productos, como vino y carne de cerdo, el aumento supera el 500%. Aunque el Gobierno busca reducir los precios internos, los productores advierten que la suba de costos los está colocando en una situación financiera crítica. En este contexto, la competitividad de Argentina y la apreciación del peso están en el centro del debate.

 

La apertura del comercio exterior avanza rápidamente, con los primeros efectos visibles en la industria, que ya alerta sobre los riesgos para las empresas del sector. Sin embargo, la llegada de productos importados está generando inquietud en varios sectores. Según el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) del INDEC, las importaciones de alimentos y bebidas en septiembre sumaron 148 millones de dólares, lo que representa un aumento interanual del 41% y el nivel más alto en los últimos 12 meses. Las proyecciones privadas indican que en octubre esta tendencia se habría acentuado aún más.

 

Crecen las importaciones de carne porcina, vinos y tomate

 

Un caso destacado es el de la carne porcina. En junio, las importaciones fueron de 476 toneladas, pero en septiembre subieron a 2.552 toneladas, y en octubre se habrían superado las 3.300 toneladas, lo que representa un aumento del 500% en comparación con 2023. Los productores locales, especialmente los de bondiola y solomillo, ya sienten el impacto de la competencia, principalmente desde Brasil.

 

"El impacto negativo sobre la producción local es claro. Aunque el volumen sigue siendo pequeño en relación al consumo total, afecta directamente al precio de la cadena de valor", explicó una fuente del sector, que se mostró pesimista respecto a la posibilidad de que se implementen barreras al ingreso de estos productos.

 

Las economías regionales en alerta

 

Las economías regionales también comienzan a preocuparse por la apertura comercial. Entre enero y septiembre, las importaciones de pulpa de tomate alcanzaron las 12.081 toneladas, un 104% más que en 2023. En el caso del vino, el aumento fue aún más significativo: se importaron 4.311 toneladas, lo que representa un crecimiento del 513% respecto al mismo período del año anterior. Aunque por ahora los volúmenes no han roto las cadenas productivas, estos aumentos son percibidos como señales de un cambio de régimen en el sector.

 

Pérdida de competitividad

 

El fortalecimiento del peso frente al dólar en los últimos meses ha elevado algunos costos en pesos, lo que ha erosionado la competitividad de las exportaciones agroindustriales argentinas. "Argentina está cada vez más cara en dólares", advirtieron desde el Instituto de Desarrollo Agroindustrial Argentino, subrayando que la apreciación del peso está afectando la competitividad de los productos argentinos en los mercados internacionales.

 

Desde el sector agroindustrial se teme que la política económica actual "asfixie" a las cadenas productivas que agregan valor a los productos primarios, generan empleo de calidad y contribuyen a las exportaciones de alto valor unitario. "Estos números podrían ser solo la punta del iceberg", señalaron, encendiendo una alerta sobre la situación del sector.

 

El futuro de la política cambiaria

 

Desde el Gobierno aseguran que la apreciación cambiaria es un proceso que llegó para quedarse. En los próximos pasos de la política económica, se prevé la eliminación total del Impuesto PAIS, seguida de una reducción en el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, de un 2% a un 1,5% o incluso al 1%. Además, se contempla la implementación de un nuevo esquema cambiario, aunque debido a las contradicciones en las declaraciones de los funcionarios, incluso el propio Javier Milei parece tener dudas sobre su alcance y efectividad. (Con información de Ámbito)

 

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