Año nuevo, esperanzas renovadas. Pero por Echagüe la transformación llegó de manera anticipada con el cambio rotundo que el equipo expresó desde el inicio de la segunda fase. Después de cosechar la peor racha de su historia en la categoría, el AEC fue otro y con cinco triunfos en las últimas seis presentaciones poco a poco se va acomodando en la tabla (7-11). Y su entrenador, Ignacio Barsanti, lo sabe.

Ayer el plantel retomó los ensayos, luego del receso por las fiestas, y tras el entrenamiento matutino el DT habló con <i>El Diario </i>sobre lo que pretende. Por delante se viene la primera gira del año, el 11 de enero ante Barrio Parque, y dos días después frente a Salta Basket. El Negro arrancó oficialmente el 2016.

-¿Qué fue lo que pasó para semejante cambio?

-Creo que pudimos encontrarnos como equipo, logramos asentar la parte defensiva y esto nos permitió soltarnos en ataque. Sumamos confianza a partir del trabajo en la semana libre y nos vino bien para levantar el ritmo de juego.

-¿El receso les vino bien o ante la buena racha hubiesen preferido seguir jugando?

-Me parece que ante el ritmo de competencia el descanso es necesario para todos, y más aun entre las fiestas. La obligación nuestra es en este regreso volver al nivel que encontramos y seguir creciendo durante la competencia.

-Si bien la última presentación fue con derrota (69-82 vs. La Unión en Colón), ésta dejó una sensación diferente, distinta a las caídas que se dieron en la racha negativa de nueve partidos.

-Totalmente, fuimos competitivos hasta el cierre del juego, es la idea que tenemos, presentarnos competitivos en todos los juegos.

-Por lo general, estas "levantadas" de nivel en Echagüe llegan más tarde y en los playoffs siempre se lamentan y escuchar frases como "¡por qué no se dio antes!" son frecuentes. En esta oportunidad llegó temprano, lo que les debe generar otra expectativa pensando a futuro.

-Seguro. La idea es graficar un estilo de juego que sea similar a lo que mostramos en esta última parte, con eso las expectativas van a ser mayores. Igualmente, hay que ser conscientes de que el torneo esta muy parejo y puede ocurrir cualquier cosa que te levante o derrumbe, por eso es clave ir objetivo por objetivo hasta el cierre del mismo.

-Ya están pensando en la gira que se viene. Primer paso, Barrio Parque, un rival que costó mucho las dos veces que jugaron (68-67 en Paraná y 76-65 en Córdoba), aunque quedó la sensación que fue más por errores propios que por mérito de ellos.

-Si, es un equipo muy duro, ha crecido en su defensa y jugando de local se hace muy fuerte. Tenemos que proponer un juego muy prolijo sin fisuras y con la máxima intensidad para poder ganar.

-Y yendo un poco más adelante, contra Salta Basket van a tener enfrente a un Sebastián Uranga (hijo) que los conoce muy bien, de hecho hizo la pretemporada y hasta jugó amistosos con ustedes. ¿Puede influir en algo?

-No lo creo. Si me parece un buen recambio el que propuso Salta Basket ya que Sebastián les va a dar más volumen defensivo, pero no va a influir en nada el hecho que haya estado entrenando con el equipo. Hay demasiadas variables en el juego como para decir que es influyente.

-En lo personal, debés haber ganado confianza y tranquilidad una vez que en diciembre te renovaron el contrato.

-La verdad que me siento muy contento de poder continuar con el equipo. Es un desafío en este arranque poder seguir dando cosas que uno puede brindar desde su lugar. Ahora hay que mentalizarse en trabajar al máximo y tener un buen torneo.

-A los últimos partidos de visitante se viajó en combi, en condiciones complicadas para un plantel con jugadores de básquet que sobresalen por su altura. Algunos de ellos hicieron público esto. ¿Esperan un cambio al respecto?

-La situación es compleja, el club está tratando de mejorar el transporte, lógicamente la condición económica es un factor determinante, pero se está tratando de mejorar cada viaje.