La práctica está a punto de comenzar. Pero antes, una charla. Entonces Van Gaal se para frente a los jugadores y habla por unos dos minutos. Hay orden. Hay concepto. Hay tranquilidad. La charla termina para todos, menos para Van Persie. A Robin lo retiene, le dice algo más, y lo manda atrás de uno de los arcos.
Llamativo: atrás de ese arco entrenan diferenciado. Trabaja junto a Huntelaar, el otro que aparentemente está tocado. ¿Qué le pasó? Vaya uno a saber. Hasta el momento no hubo parte médico, y difícilmente lo haya: teniendo en cuenta la cercanía de los partidos no se realizaron prácticas pesadas sino más bien regenerativas, y Van Persie, que fue titular frente a Costa Rica, venía entrenándose con total normalidad, sin ningún tipo de complicación. ¿Hay molestia o es otro de los jueguitos de Van Gaal?
La movida que hizo con Krul deja abierta la duda. Van Gaal no sólo trabaja la parte psicológica de sus futbolistas, sino también la del rival. Y lo hace con movimientos como éste. ¿Cuántas chances hay de que Van Persie se pierda la semi? En principio, ninguna: es uno de los jugadores fetiches del entrenador. Incluso a la par de Robben.
Justamente el crack del Bayern Munich fue uno de los que volvió a moverse a la par del grupo. También Ron Vlaar, el líder de la zaga central, quien arrastraba una dolor en la rodilla y estaba en duda para el miércoles. Robben, quien en varias ocasiones ha entrenado diferenciado para preservarse, está en perfectas condiciones: sin molestias y de muy buen humor, participó de la totalidad de la práctica junto al resto de sus compañeros. Ah, De Jong, otro de los que se preocupaba la recuperación, también trabajó con normalidad: será quien cargue con la dura tarea de frenar a Messi.
Holanda se prepara para el partido contra la Selección. Van Gaal, parece, ya empezó a jugarlo.