Algo inexplicable e insólito. Hoy, se cumple un año de un fatídico día para los brasileños, que se quedaban sin la final en su propio estadio. El conjunto local perdía 7-1 frente a Alemania, luego campeón del mundo del Mundial en Brasil, dejando mudo a todo una nación.
"Bajamos el ritmo en el segundo tiempo para respetar al rival", dijo Mats Hummels luego del partido. Tras finalizar la primera etapa, Alemania ganaba 5-0. En el complemento, Schurrle en dos oportunidades aumentó el marcador y Oscar descontó faltando algunos minutos.
Nadie, absolutamente nadie, podrá decir que había anticipado lo que pasó. Ni el más pesimista de los brasileños, ni el más optimista de los alemanes. Ninguno. Pocas veces la diferencia de un rival sobre otro se ve reflejada en el marcador? No fue lo que pasó. El 8 de julio de 2014 quedará marcado en la historia para siempre.