La Recopa Sudamericana enfrentaba en 1995 a los ganadores de las últimas ediciones de la Copa Libertadores de América y la Supercopa Sudamericana. La particularidad: se jugaba en Japón.
Vélez se había quedado con la Copa Libertadores en 1994 al superar en la definición a San Pablo y ese mismo año, Independiente había derrotado a Boca en la final de la Supercopa, que era un certamen que disputaban solamente los campeones de la Libertadores.
El 9 de abril los encontraba a los dos equipos argentinos en el estadio Olímpico de Tokio y el Fortín volvía a Japón como campeón del mundo, debido a que en 1994 había derrotado a Milan de Italia.
Independiente, que contó con el entrerriano Jorge Burruchaga como titular, se quedó con la victoria al imponerse por 1 a 0 con un tanto de José Serrizuela, a los 24 minutos del segundo tiempo. Fue su 14° título de los 18 internacionales que tiene.
El Rojo, conducido por Miguel Angel Brindisi, tuvo entre los once a Luis Islas; Juan Carlos Ramírez, Claudio Arzeno, Serrizuela, Guillermo Ríos; Diego Cagna, Raúl Cascini, Jorge Burruchaga; Daniel Garnero; Sebastián Rambert y Alberto Usuriaga. Luego, ingresaron Pablo Rotchen, Gustavo López y Tony Gómez.
El Vélez de Carlos Bianchi contó con José Luis Chilavert; Flavio Zandona, Roberto Trotta, Víctor Sotomayor, Raúl Cardozo; José Basualdo, Marcelo Herrera, Claudio Husain, Christian Bassedas; Omar Asad y José Flores. El Virrey mandó al campo a Roberto Pompei, José Luis Sánchez y Mauricio Pellegrino.