Omar Martínez estuvo en el programa "El Pelotazo" que se emite por <b>Elonce</b> y abarcó todos los temas consultados. Nació en Rosario del Tala, vivió tres años allí, después en Febre, donde hoy viven sus padres y hermano. Luego, fue a la escuela en Nogoyá y desde 1992 reside en Paraná.
En el inicio de la charla, el Gurí habló de su presente: "En lo deportivo voy a seguir participando en el TC Pick Up un año más. Lo del 2022 fue brillante y soñado". Además, no se olvida del TC: "A uno le dan ganas de dar una vuelta, pero correr no, Estoy disfrutando de otras cosas, como estar en el Karting Entrerriano".
El ídolo de Ford siente y disfruta del cariño de la gente que lo reconoce como tal, pero ya está abocado a su equipo, con autos en las categorías de la ACTC. El año pasado pudo consagrarse en la divisional de las camionetas, aunque no lo esperaba. Martínez reveló cómo fue la definición, que incluyó pelear con su hijo Agustín.
"Quería dar un paso al costado en TC Pick Up, pero él y Londero me incentivaron a seguir para compartir el año con ellos. Por goleada me venían ganando hasta que en Río Cuarto ganó Agustín y yo quede segundo. En la siguiente carrera, en Neuquén, estaba a un segundo largo. Mirando los datos me dicen los sectores donde me faltaba. Después ganó la carrera y él salió tercero. Llegamos peleando el campeonato hasta la última fecha. En San Nicolás, en los entrenamientos, él fue segundo y yo 18, a casi dos segundos. Estaba perdido, había tirado todo y me dice que me quedó cortó en los frenajes. Luego, salí a clasificar atrás de él, que queda primero y yo cuarto. En la final, quedó cuarto y yo quinto, y termino ganando la Copa", contó el Gurí entre risas, sabiendo que los consejos de Agustín lo llevaron a la gloria y lo dejaron sin nada al hijo.
Después, repasó la actualidad de los corredores de la provincia y afirmó que "hay muchos pilotos entrerrianos con futuro. Mariano Werner está pasando un gran momento y es el referente, va a ganar muchos campeonatos. Después hay muchos chicos, pero por ahí no se les dan las posibilidades".
Omar resaltó los autódromos de primer nivel, como Termas y San Juan, pero "en Entre Ríos me gustaba correr y en Balcarce también, lo disfrutaba". Destacó que "el TC es inexplicable por tanta pasión de la gente".
Volviendo al principio, el entrerriano recordó su primera carrera, con detalles increíbles: "Fue el 21 de agosto de 1983 en el circuito El Retorno, entre Nogoyá y Victoria, con un Peugeot, en la Fórmula 6 entrerriana. Lo llevé en marcha a la carrera porque no tenía tráiler y estaba cerca. Fui por ruta, unos 11 kilómetros de Febre a Nogoyá. Después de alinearlo, eché nafta en una estación de servicio y me fui a la carrera, que abandoné en la largada de la final ya que se me quebró la palanca de cambio". Sin dudas, un gran recuerdo para quien en el trayecto "por ahí lo probaba, ya me conocían".
En el tramo final de la entrevista se dio lugar a la emoción y una foto de Agustín en la Fórmula Metro después de haber ganado lo produjo: "Sigo viendo la pasión mía en mi hijo", fue lo único que pudo expresar tras ser invadido por las lágrimas luego de la sentida imagen. "La disfruto y la sigo a través de él", soltó.
Sobre su hijo, comentó que "él tiene su personalidad y por ahí no escucha", y agregó con risa: "Cualquiera le dice algo y lo escucha, así que por ahí le triangulaba con otro para decirle algo. Le gusta y lo hace a su manera".
Por último y ante la consulta de dónde tiene que haber una estatua suya en reconocimiento, manifestó: "Yo haría tres", pido a las risadas. "Si es una, que sea en el autódromo, pero si son cuatro, que haya en Paraná, Nogoyá, Rosario del Tala y Febre".