Gimnasia de Concepción del Uruguay y Textil Mandiyú de Corrientes empataron ayer sin tantos por la tercera fecha del Torneo Federal A del fútbol. Se jugó en el Núñez con regular arbitraje de Hernán Vallejos de Resistencia. El partido fue chato, aburrido, sin imaginación por parte de ambos equipos.

El Lobo suma dos puntos sobre nueve en juego. Lo rescatable de la tarde dominguera fue que Gimnasia terminó con siete jugadores de la ciudad y la zona en cancha, pero el trámite de los 90’ fue por demás preocupante. Se hace difícil comentar semejante despropósito de juego. Porque el fútbol no llegó al Núñez, seguramente sospechando, en el camino, lo mal que lo jugarían. Los dos equipos se propusieron aburrir a todos, compartiendo el logro de arruinar una hermosa tarde.

El técnico de Gimnasia había anunciado que iba a cambiar, en virtud del bajo rendimiento de varios de sus jugadores. Galarraga perdió su lugar antes del partido, ingresando en su lugar Laureiro. Una buena apuesta del DT, buscando juntar a dos jugadores de buen pie en la mitad de la cancha. Pero ni el mencionado Laureiro ni Martínez tuvieron ingenio para armar el juego del Lobo. Y, si mandás dos enganches a la cancha y ninguno funciona, estamos en el horno. Y eso fue lo que pasó en la tarde de ayer. Enfrente, Textil Mandiyú también dejó en claro porqué perdió sus dos primeros partidos.

La primera parte fue aburrida por donde se las mire. Solo dos corridas y chances de Juan Ferreyra en el Lobo. Nada en el rival, solo la mano de Torres en su área que podría haber sido penal en favor de los correntinos. Nada más.

<b>Preocupante</b>

En la parte final se acentuó el mal juego. Solo movió un poco a los hinchas algún que otro error, por parte de ambas defensas. Y nada más. Zwenger buscó cambiar, despabilar a su equipo, haciendo cambios tácticos y de hombres. Pero no encontró respuestas en sus jugadores.

La visita se animó un poco más al ver que el dueño de casa no tenía más para inquietarlo, para llegarle con peligro. Creció con el ingreso de Mannara, porque Britos y Araujo tuvieron más compañía. Enfrente, Musico le rompió el travesaño a Arguello y Villalba (de lo mejor en Gimnasia en cuanto a refuerzos) se quedó corto con un cabezazo que recorrió toda la línea. Se fue el partido. Se fue en cero otra vez en el Núñez.

Preocupante porque fue ante un rival que había perdido sus dos partidos, pero más porque no se ve respuesta en varios jugadores. Y en esto ya tomó nota el DT. Ya Galarraga fue al banco y lo seguirán varios, que ya tuvieron varias chances y no las aprovecharon.