Marcelo Gallardo fue comparado en las últimas semanas con Carlos Bianchi por la cantidad de finales que llegaron a disputar cada uno al frente de sus equipos. El Virrey, (con Vélez y Boca) llegó a finales de Copa Libertadores, de Intercontinental y de Interamericana, ganó cuatro de las primeras y tres de las segundas y una de la tercera en cuestión, y en el caso del Muñeco, de esos certámenes, tiene una final de cada una, donde se impuso ante ante Tigres y perdió frente a Barcelona, pero suma Recopas, Suruga Bank y Copa Argentina, donde terminó celebrando.
"No me gusta que me comparen con Bianchi, no me gusta ningún tipo de comparaciones. Y no por Bianchi, que es un DT que marcó una era, sino porque no me gustan las comparaciones", soltó Gallardo.
Y continuó explicando, respecto a los ciclos: "Es bastante complicado que un técnico dure seis años en un mismo club. No digo que no se pueda hacer, pero se tienen que dar un montón de situaciones. Es muy difícil por cómo vivimos nosotros como sociedad, y si hablamos de sociedad futbolística es peor todavía: vivimos en la vorágine del resultado".
Por otro lado, comentó y desarrolló los motivos por los que se quedó en River y seguirá en 2018: "La decisión de seguir no pasaba por ganar o perder la Copa. No es una continuidad con superpoderes, es una cuestión de proyecto, de a dónde queremos llevar el modelo de club. Acá no se trata de que me entreguen la llave a mí; esto es un trabajo de equipo".
Con respecto a los refuerzos, surgió el rumor de que Franco Armani fue ofrecido para el arco de River. Gallardo comentó: "No muchos cambios, sí retocar en algunos lugares. Necesitamos cambios puntuales. En la delantera es donde más hemos sufrido: teníamos cinco delanteros al inicio de la temporada y nos quedamos con dos. No puedo salir a desmentir todos los nombres que aparecen. Hasta el momento nosotros no hemos levantado el teléfono para hablar de refuerzos".