Si bien jugó un clásico en el 'Monumental' ante Racing, River pareció tener la mente puesta en lo que realmente le importa: la Vuelta contra Boca para definir quién pasa a los Cuartos de Final de la Copa Libertadores. Segundos después de haber sentenciado un empate con la "Academia", Marcelo Gallardo ya comenzó a analizar lo que será el cotejo contra el "Xeneize" del próximo jueves.
Al ser consultado por la relevancia de este encuentro en su currículum futbolístico, el "Muñeco" fue claro: "Tengo un montón de años por delante para que sea el partido más importante de mi carrera el de Boca. Es importante, claro que sí, cómo no lo va a ser, pero de ahí a que sea el más importante de mi carrera...".
Asegurando que "no me preocupó la designación del árbitro", por la polémica que se generó por la elección de Darío Herrera como juez, el entrenador del "Millonario" deslizó sobre el juego con Boca en sí: "Nos va a encontrar bien. Estamos con buen ánimo, con ganas de pasar esta serie que va a ser dura. Vamos a ir a jugar un partido duro".
Con la misma tónica, el DT reconoció que la gente estuvo mentalizada en lo que será el compromiso del próximo jueves. "Es normal que la gente manifieste su deseo y ese entusiasmo porque llegue el partido del jueves. Había en el ambiente cierta sensación de que la gente estaba muy metida en el Superclásico", analizó. Y añadió sobre su plantel: "Los jugadores saben que se viene algo muy importante para cada uno de nosotros".
Además, dejó un mensaje claro para todo el público que acudirá a la Bombonera, recordando los piedrazos que recibió el micro en la visita cercana por el torneo local. "Que haya paz. Que no haya violencia que tengamos que lamentar. Parece que en nuestro país son cosas normales: a mí me pasó que nos reciben con piedrazos y nunca pasa nada porque parecería que es normal", explicó.
Con respecto a lo futbolístico que se vio en el Monumental, dio su opinión del nivel de Leonardo Pisculichi, que hacía varias fechas que no era titular. "Alternó buenas y malas", justificó. Aunque también criticó al campo de juego: "Nuestra cancha no ayuda para nada al buen fútbol".
Por otro lado, dejó en claro que su equipo mereció un premio mayor contra los de Avellaneda en este clásico. "Fue un partido duro donde no teníamos mucho espacio. Racing es un equipo que se defiende bien atrás e intenta aprovechar alguna contra, pero hoy prácticamente no hubo muchas situaciones", explicó. Y agregó: "Las más claras las tuvimos nosotros, pocas pero las mas claras. Ellos no nos inquietaron demasiado".