"Poder estar acá es la frutilla del postre. Estamos todos muy felices de estar, muy ilusionados. Es un momento para disfrutar y para valorar", señaló el técnico millonario, que desde que asumió a mediados de 2014 ganó tres títulos internacionales y busca en Japón obtener el cuarto: "Cuando uno se pone a pensar en este año y medio, hubo muchísimo esfuerzo pero eso paga".
El Muñeco se mostró satisfecho por la preparación hecha por su equipo y anticipó que llegarán "muy bien" al debut ante el campeón de la Liga japonesa pese a no jugar un encuentro desde el 26 de noviembre.
"Tuvimos dos muy buenas semanas para llegar de la mejor manera posible y remarcar lo que necesitábamos. Vamos a enfrentar a un equipo que viene con competencia. También van a tener desgaste y eso también es importante. Depende de cómo lo mires. Ellos con más competencia y nosotros con un poco más de descanso, pero con ganas de empezar a jugar. Los jugadores sienten los mismo. Vamos a llegar muy bien".
Gallardo se mostró muy elogioso del Sanfrecce Hiroshima y aseguró tener "mucho respeto por su forma de jugar y de asumir riesgos. Sus jugadores tienen muy buena iniciativa, sobre todo sus defensores centrales tienen el valor de salir jugando con la pelota, toman riesgo. Tienen al capitán, que es un jugador clave en la mitad de la cancha. Gestan el ataque desde ahí. Esperemos poder contrarrestar todo eso y hacernos fuertes nosotros".
Para eso, River debe "jugar un partido inteligente, intenso, ejerciendo una inteligente y muy buena presión para no correr detrás de la pelota porque es un equipo que la maneja bien".
El técnico se refirió también a los más de 10.000 hinchas millonarios que se esperan en las gradas del Osaka Nagai Stadium. "Es impresionante, increíble que podamos vivir esto tan lejos de nuestro lugar. La gente ha viajado, ha dejado muchas cosas, se ha endeudado por venir acá, por vivir esta experiencia. La pasión del hincha es increíble. Nosotros tenemos que valorar ese esfuerzo no sólo de ellos sino también de los que hubiesen querido venir, porque quedaron muchísimos en Argentina. Hay que darle el valor necesario y darle la posibilidad al hincha de que se sienta bien representado por un equipo que ya le ha dado muchas satisfacciones y que espera poder darle otra lejos de casa".
Por último, el entrenador recordó su experiencia en 1996, cuando fue suplente en la final de la Copa Intercontinental que River perdió ante la Juventus. "Hace 19 años como jugador fue una experiencia que cuando uno es joven la disfruta y no sabe lo que puede volver a venir. Ahora vuelvo desde otro lugar y con otra ilusión. Hoy estar a la altura de las circunstancias y disfrutar el privilegio de jugar una competencia tan linda".