Un marcado desaire quedó en evidencia en el mundo Vélez, con un fuerte cortocircuito entre dos entrerrianos, Lucas Robertone, nacido en Concordia, y Gabriel Heinze, oriundo de Crespo. Según el Gringo, el volante faltó sin aviso a las primeras jornadas de la pretemporada, y por eso hoy lo castigó mandándolo a trabajar con la Reserva. La versión del jugador es que estuvo en Italia tramitando la ciudadanía europea ante el firme interés de Sporting de Lisboa.

"Ayer hablé de la situación, que es simple: el lunes me enteré que no se va a presentar el miércoles 19 (cuando arrancó la pretemporada) porque el representante dijo que había autorización de la institución, y nadie le dio autorización. Lo esperamos el 20 y nos manda que no se presenta ese día tampoco por equis motivo. Entonces ayer le hablé y le dije lo que pensaba", relató el crerespense.

"Siento que no es problema de la determinación del entrenador, esto va más allá y es muy grave, son las personas que aconsejan a los futbolistas. Dolido estoy yo. Me molestó que no se respete la profesión y los valores. Tiene que saber las consecuencias", finalizó el técnico muy ofuscado.