Enzo Francescoli, mánager de River y uno de los máximos ídolos de la institución, volvió a respaldar el trabajo de Martín Demichelis como entrenador del primer equipo en la antesala de la estrepitosa caída por 4-0 ante Independiente Rivadavia de Mendoza, en el marco de un amistoso denominado "Desafío de Campeones", que había quedado postergado desde noviembre pasado, con motivo de la Fecha FIFA.

El uruguayo dialogó con el diario Los Andes unas horas antes del encuentro frente a la Lepra mendocina y bancó nuevamente al exdefensor de la Selección Argentino: "El club no ha cambiado su identidad, que era más importante. Ganar o perder también son circunstancias de este deporte. Si no, ganarían siempre los mismos. Yo confío mucho Martín y por el camino en el que estamos. Vamos muy bien".

La semana previa a la consagración en la Supercopa Argentina frente a Estudiantes de La Plata, Micho había escuchado algunos silbidos en la victoria frente a Independiente Rivadavia en el Monumental, por la novena fecha de la Copa de la Liga. Pero después de la conquista en el Mario Alberto Kempes, los hinchas de River lo recibieron con aplausos contundentes cuando la voz del estadio mencionó su nombre.

Para Enzo también fue clave el triunfo sobre el Pincha para encarar frescos la triple competencia. "Estuvo bueno el fin del año pasado como el principio de este porque no era fácil continuar después de los ocho años de muchas cosas importantes que logró Marcelo (Gallardo). Nosotros estamos muy contentos con Martín y el plantel también, así que vamos bien. Veremos cómo termina ahora el campeonato, los play-off y sobre todo cómo arranca la Copa Libertadores, que para nosotros como club es muy importante", aseguró.

Sobre el grupo que le tocó en el sorteo, conformado por Deportivo Táchira de Venezuela, Libertad de Paraguay y Nacional de Uruguay, el Príncipe opinó: "Nos tocó un grupo normal, lógico, pero es la Copa. Eso no asegura nada, ni que sea muy bueno ni muy malo, así que hay que jugar. Por suerte, lo más complicado son los viajes o cuando uno va a las alturas. Nos tocó un viaje largo, pero trataremos de hacerlo lo más cómodo posible. Y después jugamos cerca, tanto en Asunción como en Montevideo. Lo que siempre digo es que si River está bien, depende de River".

Por último, el exdelantero campeón de América con el Millonario se refirió a dos de los grandes valores que tiene el club en sus Inferiores y vaticinó un buen porvenir para ellos: "Es un gran futuro el que tiene el Diablito (Claudio Echeverri), al igual que Masta (Franco Mastantuono) y muchos otros jugadores que son propios de la cantera de River. No solo son muy buenos deportivamente, sino también en lo humano. Son buenos chicos y van a tener una gran carrera".

En un principio, ambos resolvieron qué hacer con su futuro. El chaqueño fue vendido a Manchester City por 24 millones de euros y se quedó a préstamo hasta diciembre en Núñez. Por su parte, el nacido en Azul firmó hace unos días la extensión de su contrato por dos años y medio y con la cláusula de rescisión más onerosa de la historia del fútbol argentino: 45 millones de euros libres de impuestos, que puede ascender a 50 en los últimos días de cada mercado de pases.