Durante los minutos que duró la clasificación en el trazado de Montmeló, Ferrari mostró una gran contundencia. El juego de neumáticos Súper Blandos, le dieron un plus a Sebastian Vettel en el inicio de la actividad del Gran Premio de España. Se aferró a la primera colocación de la tabla clasificatoria y esperó a que los demás terminaran de registrar sus tiempos.

Por un momento, fue su propio compañero de equipo quien le arrebató el primer lugar. Kimi Räikkönen mejoró lo hecho por el alemán y, por un momento, acarició el puesto de vanguardia. Pero solo fue un instante, porque el tetracampeón nuevamente registró la mejor marca y se atribuyó la primera parte de la clasificación.

En el segundo capítulo no se registraron cambios con respecto a la primera. Es que Vettel, pese a que pasó de los Súper Blandos a los Blandos, se mantuvo firme al frente. Räikkönen tuvo un ritmo equilibrado que le permitió volver a situarse en el segundo lugar. Entretanto, Valtteri Bottas (Mercedes) comenzó a asomarse de a poco y a mostrar la flecha de plata, aquella que sorprendería, junto a Lewis Hamilton, en el último tramo del sábado.

Fue entonces cuando todo cambió. Las Ferrari no perdieron el rendimiento, pero si los dos primeros lugares. Hamilton no perdió el tiempo y aprovechó hasta las más mínima oportunidad para marcar el mejor tiempo. Fue así que el piloto británico, actual campeón del mundo, conquistó una nueva pole position.

Bottas, por su parte, siguió la huella de su compañero de equipo y se ubicó segundo a tan solo 40/1000. De esta manera, Mercedes nuevamente tendrá a sus dos pilotos al frente de la grilla de un Gran Premio.

Vettel escaló sobre los minutos finales y se aferró a la tercera colocación, siendo seguido por Räikkönen, quien quedó a 0s439, y por Daniel Ricciardo (Red Bull) quien cerró el quinteto de punta.