La idea, impulsada por el presidente de FIFA Gianni Infantino, es eliminar el mercado de pases que se abre en diciembre y enero para favorecer la transparencia y preservar el equilibrio competitivo. Además, los clubes sólo podrían incorporar jugadores antes que arranquen sus respectivas ligas.

Esta medida podría ser muy positiva para el fútbol argentino. Los clubes ya sabrían que los jugadores que van a contar antes de arrancar la temporada sin miedo de perderlos a mitad de camino a manos de mercados más poderosos.