Roger Federer sigue demostrando por qué es el mejor de la historia, después de levantar un partido que tenía casi perdido ante el estadounidense Tennys Sandgren. El número 3 del mundo superó siete match points y se impuso por 6-3, 2-6, 2-6, 7-6 (10-8) y 6-3, para llegar a las semifinales del Abierto de Australia, en un partido que duró de tres horas y 31 minutos.
Federer volvió a rozar la eliminación como le sucediera en la tercera ronda ante el local John Millman, cuando tuvo que remontar un 4-8 en el tie break del cuarto set para seguir luchando en el quinto y conseguir la victoria.
La relativa facilidad con la que Federer ganó el primer set y las dificultades de Sandgren con el saque parecían indicar que iba a ser un partido fácil para el suizo, pero el norteamericano sorprendió a propios y extraños al ganar el segundo y tercer set por 6-2.
En el cuarto parcial cada uno conservó su servicio y llegaron al tie break después de que Federer salvó tres pelotas de partido con el último juego con el saque de estadounidense.
Sandgren desperdició cuatro oportunidades más en el tie break y finalmente Federer logró ganar el desempate y llegar al quinto juego.
En ese set definitivo, Federer se impuso con autoridad ante un rival que sintió el golpe de no haber definido en el momento adecuado.
Ahora, el nacido en Basilea jugará en semifinales ante Novak Djokovic, máximo campeón de este Grand Slam.