La Superliga 2018/19 tendrá el regreso de los hinchas visitantes . No será desde el comienzo ni se aplicará en todos los partidos, pero los clubes que se adapten a las modificaciones que pretende el ministerio de Seguridad podrán vender entradas para las dos parcialidades. Por empezar, deben tener el estadio en condiciones de seguridad -tanto en los accesos como en el interior-. Además, la Superliga deberá tener un sistema electrónico para vender los tickets a los hinchas visitantes. Y, por último, quienes quieran ir a ver a su equipo fuera de su estadio deberán contar con un Fan ID análogo del que se puso en práctica en el Mundial Rusia 2018.
"Se está trabajando para tener un Fan ID que lo entregue la Superliga y las bases de datos de los hinchas se cruzarán con las nuestras, de la misma manera que lo hacemos con el Programa Tribuna Segura para evitar que ningún violento ingrese a las canchas", detalló a <i>La Nación</i> Guillermo Madero, director de seguridad en espectáculos futbolísticos.
¿De qué se trató el Fan ID en el Mundial? El Fan ID fue un identificador otorgado por el gobierno ruso, tras un cruce de datos y antecedentes, y que funcionó como visa para todos los hinchas que asistieron a los partidos de la Copa del Mundo. Un documento que se aplicó por primera vez en la historia de los mundiales y que excedió el control de la FIFA.
Desde la Superliga confirmaron que "hace ocho meses" que trabajan en el sistema para la venta de entradas y en su eventual sponsoreo, que cubriría los gastos de los Fan ID. En los próximos días se definirá cuál de las dos empresas que ya hacen sistemas similares en otras partes del mundo (y tienen subsidiarias en Argentina) será la encargada de proveer la solución tecnológica.
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¿Cómo trabajó la seguridad argentina en Rusia 2018?</b>
Un equipo del Ministerio de Seguridad y la policía argentina operó en el centro de monitoreo que montó el gobierno de la federación rusa en Moscú. Allí trabajaron junto a las policías de las otros 31 países participantes de la Copa del Mundo, con dos reuniones diarias con la policía rusa -que depende del Ministerio del Interior local- y un grupo del FSB -el Servicio Federal de Seguridad, la organización sucesora de la KSB, disuelta en 1991-.
La idea de llevar el plan de acción ruso a la Argentina requiere del apoyo de los clubes argentinos. No haría la falta empadronar a la gente, sino que se podrían cruzar datos del Registro Nacional de las Personas, los organismos de seguridad y las nóminas de socios. En el Mundial, el gobierno de la federación logró tener mayor injerencia al ser impulsado por el Ministerio de Comunicación.