Exportaciones de carne. Las ventas de carne vacuna en Argentina mostraron un crecimiento durante el mes de agosto. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), alcanzaron las 58.273 millones de toneladas peso producto, lo que representa un incremento del 23,8% en comparación con julio y del 5,1% respecto al mismo mes del año anterior.
La recuperación en las exportaciones de carne vacuna también ha sido un factor clave en este crecimiento. Entre julio y agosto, los envíos se incrementaron significativamente, siendo China el principal destino. Este país asiático absorbió un impresionante 91,9% del total exportado, lo que equivale a 38.966 toneladas.
Este crecimiento se traduce en un aumento del 35,9% en comparación con el mes anterior, lo que subraya la importancia del mercado chino para la industria argentina.
Crecimiento en mercados internacionales
Además de China, otros destinos también experimentaron un aumento en la recepción de carne vacuna argentina. Países Bajos se posicionó como un importante receptor, recibiendo 1.773 toneladas, lo que supera en un 53,6% los embarques certificados en julio.
Asimismo, Italia mostró un notable aumento en sus importaciones, alcanzando las 886 toneladas, un 74,0% más que en el mes previo. Por su parte, Chile también contribuyó al crecimiento, con envíos que sumaron 2.572 toneladas, reflejando un aumento intermensual del 13%.
Sin embargo, no todos los destinos reportaron cifras positivas. Las exportaciones hacia Israel, Estados Unidos y Brasil registraron caídas en comparación con julio, con disminuciones de 2,7%, 9,8% y 17,7%, respectivamente.
Estas variaciones en el comercio internacional destacan la volatilidad del mercado y la necesidad de diversificar los destinos de exportación.
Bajó el precio
A pesar del crecimiento en las cantidades exportadas, el precio promedio de la carne vacuna experimentó un descenso. Se estima que el precio promedio se sitúa en 4.645 dólares por tonelada, lo que implica una caída del 6,5% en comparación con el mes anterior.
Esta disminución en los precios puede ser atribuida a un aumento en la oferta a nivel mundial, lo que podría generar desafíos para los productores argentinos que deben adaptarse a un entorno competitivo.