La crisis que atraviesa el fútbol argentino no descansa. Tras la presentación del Vasco Olarticoechea como entrenador de la Selección que participará de los Juegos Olímpicos, los dirigentes de los clubes se mantienen firmes en su postura de no brindar a sus jugadores para la cita de Río de Janeiro.
El presidente de Independiente, Hugo Moyano, fue el que más polémica provocó al retener a Rigoni y Cuesta. "Si Boca y River no ceden a sus futbolístas, por qué lo tenemos que hacer nosotros", había manifestado el líder de camioneros, sin tener en consideración los compromisos internacionales que deben afrontar dichas entidades.
Como el tiempo apremia y el cuerpo técnico de la Selección desea trabajar con todo el material que tenga a su disposición, en los pasillos de la AFA se baraja la posibilidad de postergar el comienzo del campeonato local para que no exista conflicto con los intereses propios de cada directivo.
Si bien deben resolver la fecha del inicio del certamen doméstico, las posibilidades que se barajan son dos: el 12 o 19 de agosto. Sería una posible solución para que el equipo olímpico tenga las herramientas para pelear por un lugar en el podio.
De las últimas tres ediciones de las Olimpiadas, Argentina consiguió el oro en dos oportunidades: Atenas 2004 y Pekín 2008, con Marcelo Bielsa y Sergio Batista respectivamente. En cambio, en Londres 2012, el elenco albiceleste no consiguió la clasificación en el Sudamericano.