La Escuela Primaria Bazán y Bustos N° 188 de Paraná tuvo graves inconvenientes durante las recientes precipitaciones debido a la gran cantidad de goteras que afectaron varias de sus aulas. La directora del establecimiento, relató a Elonce que las filtraciones de agua fueron tan intensas que parecían una "cortina de lluvia", lo que dificultó el normal dictado de clases.

“Las precipitaciones fueron muy abundantes, pero también tenemos que considerar el estado actual del edificio, que presenta filtraciones importantes. Las goteras son tan grandes que parece que llovía dentro de las aulas”, explicó la directora, quien destacó que esta situación compromete la seguridad y el desarrollo habitual de las clases.

Entre las zonas más afectadas, la docente mencionó que dos aulas están en condiciones preocupantes: una de ellas es la sala de jardín de 4 años y la otra un aula de primaria. "En una de las aulas hay todo un cableado eléctrico, lo que nos genera mucha preocupación, aunque por precaución hemos trasladado a los chicos a otras aulas para evitar cualquier situación de riesgo", detalló.

La directora también informó que tanto las galerías internas como externas del edificio se inundaron. "La gran preocupación es que en la mayoría de los lugares por donde se filtra el agua hay cables, lo que genera un riesgo importante para los alumnos y docentes", subrayó.

El edificio de la escuela, de gran antigüedad, presenta serias deficiencias en su infraestructura, lo que facilita la filtración del agua durante lluvias intensas. "Este es un edificio bastante viejo, y las condiciones actuales hacen que las aulas se filtren fácilmente. Sabemos que los arreglos no son suficientes, ya que este edificio pronto quedará obsoleto", señaló la directora.

Afortunadamente, la construcción de un nuevo edificio escolar está avanzando y se espera que, en el corto plazo, los alumnos puedan mudarse a un espacio más seguro y adecuado. "Estamos esperanzados de que pronto podamos mudarnos a las nuevas instalaciones. Todos los chicos se merecen un lugar digno para estudiar", afirmó

A pesar de las dificultades que presenta el edificio, la escuela sigue funcionando con normalidad. La directora destacó que, a pesar de las inclemencias del tiempo, los 500 alumnos de la institución siguen asistiendo a clases todos los días. "A pesar de la lluvia intensa, los chicos vienen igual a la escuela, y cada mañana les damos un desayuno y al mediodía almuerzo. También tenemos merienda para los chicos que asisten por la tarde", explicó.

"Nuestro compromiso es que los chicos reciban una comida lo más nutritiva posible, ya que sabemos que esto es fundamental para su bienestar", concluyó la directora, quien enfatizó el esfuerzo constante de la comunidad educativa para garantizar que los alumnos puedan continuar con su formación en un ambiente seguro, a pesar de las adversidades.