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Encontraron un "eslabón perdido" en la cadena evolutiva de las tortugas

La construcción anatómica del animal hasta ahora desconocido emparenta a las tortugas con lagartos, cocodrilos y pájaros y desbarata la hipótesis de que provienen de saurios muy antiguos

28 de Junio de 2015

Paleontólogos alemanes descubrieron un fósil de la tortuga más antigua del mundo, un ejemplar de 240 millones de años que permite cerrar un "eslabón perdido" en la cadena evolutiva.

 

La construcción anatómica del animal hasta ahora desconocido emparenta a las tortugas con lagartos, cocodrilos y pájaros y desbarata la hipótesis de que provienen de saurios muy antiguos, explicó Rainer Schoch, del Museo Natural de Stuttgart.

 

El hallazgo presentado en la revista Nature por Schoch y su colega Hans-Dieter Sues, del Museo de Historia Nacional de Washington, cierra un hueco evolutivo. "Es como ganar la lotería", ilustró Schoch.

 

El fósil hasta ahora más antiguo de un reptil con caparazón provenía de China. El conocido como "Odontochelys", que tenía el caparazón inferior ya completamente soldado y el superior se formaba por costillas expandidas.

 

El nuevo ejemplar bautizado como Pappochelys (tortuga abuela) y hallado en Vellberg, Alemania, no tiene aún las costillas inferiores soldadas. La mandíbula tiene dientes y el cráneo dos orificios.

 

El ejemplar de 20 centímetros de largo resuelve así dos misterios evolutivos: el modo en que se formó el caparazón inferior y cómo se veía la cabeza de las primeras tortugas. Un hallazgo "de gran importancia científica y evolutiva", definió Schoch.

 

De 45 años, este paleontólogo ya lleva 13 excavando en Vellberg, en busca de restos fósiles.

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