El río Paraná igualó este martes el registro de -46 centímetros que había marcado en la capital entrerriana el 18 de agosto pasado y que significaba el menor caudal hasta entonces desde el inicio de la prolongada bajante.

Desde Prefectura Naval Argentina confirmaron a Elonce que hoy el hidrómetro en el puerto local marcaba – 46 centímetros por debajo de cero, en lo que es una nueva marca histórica, la cual se produce en medio de la ola de calor extremo que afecta a gran parte del país.

Al respecto, desde el Instituto Nacional del Agua ratificaron que “en el litoral argentino se espera un trimestre con condiciones deficitarias de precipitación. Mientras que para las regiones de la cuenca del Paraná y Paraguay se espera un trimestre con condiciones normales y para la cuenca del río Uruguay se prevé un trimestre con condiciones deficitarias”.

Cabe aclarar que desde la Municipalidad de Paraná indicaron que pese a la bajante extraordinaria la captación de agua está garantizada

Por ello, se prevé que “la bajante del río Paraná, de características extraordinarias por su persistencia, seguirá siendo motivo de especial monitoreo. La perspectiva al 31 de marzo no permite esperar un rápido retorno a la normalidad, con probabilidad de extenderse durante el próximo otoño”, anticiparon. Y no descartan que en Paraná llegue hasta -70 centímetros, aunque luego podría repuntar un poco.

En las próximas semanas podría llegar algo de agua desde el norte

No obstante, el director provincial de Hidráulica, Cristián Gietz, comunicó a Elonce TV que “se pronostica, para todo el trimestre, que el nivel del río se mantenga y que crezca un poquito porque desde el norte de Brasil, en la naciente del río Paraná, habrá aportes de lluvias durante el mes de enero”.

“Pero seguirá habiendo déficit hídrico, que se arrastra desde los últimos meses, en toda la zona del Litoral argentino, donde los patrones lluviosos ya se anticipan como deficitarios”, alertó el ingeniero.

Y en relación a lo que se denominan “las lluvias de verano”, Gietz comunicó que “a partir de la mitad del mes de enero habrá un ingreso de agua que hará cambiar el nivel del río”.

“La bajante se está prolongando más de lo que desearíamos, la sequía ya lleva dos años y medio con altos y bajos. Y se prevé que La Niña, que estuvo instalada en el último trimestre de 2021, continúe durante el primer trimestre de 2022”, anticipó en relación a los pronósticos.