El Barça ha encarrilado en las últimas horas el sí de Lionel Messi a la oferta de continuidad que le ha presentado el conjunto azulgrana. El futbolista todavía no ha firmado la propuesta pero el club blaugrana espera que lo haga de forma inminente. Las dos partes admiten que existe muy buena predisposición para alcanzar una entente definitiva y el Barcelona considera que las negociaciones están a punto de cristalizar y que podrá contar con su estrella para las dos próximas temporadas. En el club incluso tienen la esperanza de anunciar la renovación este jueves, coincidiendo con el 34 cumpleaños del delantero.
El club ha venido trabajando para encajar el salario del rosarino dentro de los parámetros del fair play financiero de LaLiga. El sueldo del argentino, que se encuentra concentrado con su selección en la Copa América, será sensiblemente menor al actual.
Las conversaciones hace semanas que se vienen produciendo y han ido avanzando de forma progresiva, con algunos flecos todavía por terminar de cerrarse. Una vez se asentó Joan Laporta en la poltrona presidencial se puso manos a la obra para intentar alcanzar un acuerdo sobre las bases de un pacto acorde a la problemática situación económica de la entidad El presidente blaugrana espera para ya el plácet de la estrella para ganar en tranquilidad en su proyecto y para que se active un efecto dominó. Laporta está convencido de que la renovación de Messi permitirá al Barça cerrar fichajes que tiene encarrilados y que se podrán consumar gracias al efecto provocado por el argentino.
Al seguir en el Camp Nou el argentino podrá compartir vestuario con su buen amigo Sergio Agüero, cuyo fichaje tuvo mucho de estratégico para intentar retenerlo, tal y como admitió a este diario el presidente barcelonista hace unos días. En Barcelona continúan algunos veteranos como Busquets y Jordi Alba y se ha convertido en mentor de jóvenes como Pedri.
El plan de Messi es jugar dos temporadas más como blaugrana y después trasladarse con su familia a Miami para formar parte de la liga estadounidense durante tres campañas. Para entonces Leo ya tendrá 39 años.
El Barça cree que en breve se pondrá final a un culebrón que se ha arrastrado durante meses y que se puede decir que arrancó el pasado agosto cuando Messi mandó un burofax dirigido al club en el que expresaba su voluntad de abandonar el Barça sin esperar a cumplir su última temporada de contrato.
El argentino estaba totalmente enojado con la directiva de Josep Maria Bartomeu y pensaba que podía romper unilateralmente su contrato en virtud de una cláusula liberatoria que caducaba en mayo pero que el delantero entendía que se había prolongado al terminar la temporada más tarde de lo previsto por culpa de la pandemia. El Barça consideraba que la cláusula ya no estaba en vigor y al final Messi no tuvo más remedio que empezar la temporada a las órdenes de un Ronald Koeman con el que ha mantenido una buena relación profesional. (<i>Clarín</i>)