El programa "El Ventilador" volvió a encenderse por Elonce, y uno de los temas centrales debatidos fue la educación pública y las demandas salariales. En este marco, la Facultad de Trabajo Social (FTS) de la UNER se sumó a las protestas que se llevan a cabo en universidades de todo el país, organizando la toma del edificio como una respuesta contundente al veto del gobierno a la Ley de Financiamiento Universitario.

Medidas de lucha

Las movilizaciones buscan rechazar el veto y exigir más financiamiento para las universidades. En este contexto, se prepara una tercera Marcha Educativa para el próximo 22 de octubre. “Como parte de las recientes medidas que hemos tomado como movimiento estudiantil en la Facultad de Trabajo Social, decidimos tomar la facultad luego de una serie de acciones en defensa de la educación pública”, comentó Sol Guarín Chapaitier, presidenta del centro de estudiantes de la FTS. “Esta decisión fue resultado de una asamblea interfacultades y interclaustro”, agregó

Impacto de las marchas

Guarín añadió que “las dos grandes marchas multitudinarias que realizamos, tanto el 23 de abril como el 2 de octubre, tuvieron un impacto significativo en la sociedad argentina”. La presidenta también enfatizó la organización de la toma: “Nos separamos en comisiones, y así concluimos el jueves para respetar el paro de los sindicatos docentes y no docentes”.

Perspectivas entre facultades

Cuando se le preguntó por qué solo la FTS adoptó esta medida de tomar el edificio, Guarín explicó que “cada casa de estudio tiene sus particularidades y su visión sobre cómo continuar con las medidas de lucha”. Destacó que la FTS es una institución profundamente comprometida con lo social y que ha sido pionera en este tipo de movilizaciones. “Además, nuestro perfil es más convocante; otras facultades tienen otras formas de expresarse”, agregó.

Una toma activa en la FTS

Por su parte, Luciana Duarte, consejera superior de la UNER, también compartió su perspectiva sobre la toma activa: “Continuamos con las mesas de exámenes y clases abiertas, invitando a la sociedad a participar de las asambleas y escuchar nuestras propuestas”. Duarte afirmó que “hemos logrado que la comunidad se involucre, porque la educación no es solo un derecho nuestro, sino un derecho de todos”.

La necesidad de repensar estrategias

Sobre si estas acciones ayudan a alcanzar los fines deseados de obtener más financiamiento, Duarte señaló que “nos están empujando a buscar nuevas medidas”. Reflexionó sobre el contexto crítico: “Después de dos marchas multitudinarias y con el veto aprobado, es provocativo. Nos están diciendo que nuestras luchas son inválidas”.

La consejera también destacó que las universidades públicas son transparentes en términos de presupuesto. “Las auditorías son visibles y accesibles para la sociedad”, afirmó. Además, cuestionó la falta de claridad en otros presupuestos gubernamentales, como el destinado a la SIDE.

Situación docente en la provincia

En el ámbito educativo provincial, AGMER llevó a cabo su congreso en San Salvador, solicitando al gobierno la reanudación del diálogo sobre salarios. A pesar de las propuestas que han mejorado la situación, aún no se ha alcanzado un acuerdo, lo que ha resultado en la pérdida de días de clase.

Desde el panel del programa, Yohana Fucks, docente, expresó que “los salarios de los docentes siguen siendo insuficientes”. Agregó que “el trabajo docente es una de las funciones más importantes de nuestra sociedad, y nunca estaremos al día con lo que merecen cobrar los trabajadores de la educación”. Fucks también destacó la importancia de continuar el diálogo a pesar de los desafíos actuales: “Es fundamental que el gobierno y la comunidad educativa trabajen juntos para encontrar soluciones efectivas”.

Por su parte, la abogada Corina Beisel resaltó la realidad de los docentes en la provincia: “Siempre me encuentro con docentes mujeres haciendo dedo en la ruta". “Es un cuento de nunca acabar este conflicto. La situación es crítica y necesita atención urgente”, agregó.

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