Con un aplauso sostenido y respetuoso que se extendió por más de cinco minutos, familiares, allegados y militantes socialistas despidieron al ex gobernador Miguel Lifschitz cuando el cortejo fúnebre que había salido de la casa velatoria Caramuto pasó por el ingreso de la Biblioteca Argentina, para luego irse a un cementerio en Funes, donde se desarrolló una ceremonia íntima.
Eran las 10.10 de la mañana cuando la camioneta blanca que llevaba el cuerpo del socialista, fallecido este domingo por la noche en un sanatorio del centro rosarino tras complicarse su cuadro de coronavirus, pasó por pasaje Alvarez 1550. La pareja de Lifschitz, la diputada provincial Clara García, bajó por un momento del auto que la llevaba y recibió un cálido abrazo de la ex intendenta Mónica Fein. Un instante después, volvió a subir al vehículo.
Debido al contexto crítico sanitario que se vive en la cuidad y la provincia, el ex gobernador santafesino y ex intendente de Rosario no tuvo velatorio. El hall de ingreso a la Biblioteca Argentina fue el lugar elegido para recibir las "muestras de afecto", según se difundió el domingo por la noche a través de un comunicado. Allí se reunieron familiares, amigos y ex funcionarios a última hora del domingo, para despedirlo y consolarse mutuamente.
En ese mismo lugar, este lunes, ese grupo era más nutrido, dado que se había anunciado el paso del cortejo, en su marcha hacia el cementerio de Funes donde fue enterrado el ex mandatario.
Muchos de los que esperaban el cortejo llevaban rosas rojas en sus manos, símbolo del socialismo. En los ojos, lágrimas. Había, además, gente que esperaba en los balcones de los coquetos edificios del paseo del siglo.
El cortejo fúnebre con los restos mortales del ex gobernador Miguel Lifschitz también fue recibido con otro sentido aplauso en el cementerio Jardín de Funes.
Desde la puerta del cementerio de Funes, el cortejo llegó cerca de las 10.50, encabezado por la viuda de Lifschitz, la también diputada provincial, Clara García, y la familia ensamblada que construyeron los últimos años.
El cortejo había salido a las 10 desde Caramuto, donde el dos veces intendente de Rosario fue velado de forma privada por su círculo más íntimo.
Luego, pasó por la Biblioteca donde desde este domingo por la noche, cuando se conoció la triste noticia, se congregaron allegados, militantes, referentes políticos y vecinos, a presentar sus respetos y buscar consuelo.
La ceremonia en el cementerio, no duró más de una hora y hacia el mediodía su familia emprendían el regreso y comenzaba el duelo. Sus restos, descansan ahora en Funes, cerca del aeropuerto rosarino Islas Malvinas.