Boca y River esperan con tremenda expectativa el fallo del Tribunal de Disciplina de la Conmebol. El abanico de posibilidades con respecto a la final de la Copa Libertadores depende de la resolución de los tres integrantes que votarán en las próximas horas, luego de analizar las presentaciones de ambos clubes.

En principio se especuló con que el fallo podía estar para hoy, pero es muy probable que el Tribunal de Disciplina se pronuncie mañana. La ampliación de la presentación que realizó Boca obligó a notificar a River y darle tiempo hasta hoy a las 17.30 para que haga un nuevo descargo.

El Tribunal tiene que resolver dos cuestiones: el pedido de Boca de suspender definitivamente la final y descalificar a River de la Libertadores, y el proceso disciplinario de oficio que abrió contra el club de Nuñez. Podrían ser dos fallos diferentes o uno solo con dos números de expediente.

Los dos clubes tienen derecho de apelar la decisión ante la Cámara de Apelaciones que funciona dentro de la Conmebol. Y la tercera instancia, con un plazo de diez días, es recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte. En este caso no hay efectos suspensivos a la decisión de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol por lo que la final debería disputarse mientras el TAS se expide sobre el tema.

El presidente de la Conmebol, Alejandro Dominguez, ya anunció que la final debe jugarse y no será en la Argentina. Estableció el sábado 8 o el domingo 9 de diciembre como posibles fechas del partido y está evaluando dónde se jugará. Pero todo esto depende del fallo del Tribunal de Disciplina y posteriormente de la Cámara de Apelaciones.

Domínguez, Angelici y D'Onofrio ya jugaron sus cartas. Ahora solo les queda esperar y ver qué pasa.