En Victoria habían dejado atrás la dura pesadilla de haber descendido a la Primera B Nacional, para vivir el momento más deseado de toda su historia. Después de casi 117 años de historia, Tigre logró su primer título tras haberse consagrado campeón de la Copa de la Superliga en la Final frente a Boca, a quien venció 2 a 0 con goles del entrerriano Federico González y Lucas Janson de penal.
De la mano de Néstor Gorosito, el Matador abrazó la gloria luego de varias pálidas. Aquel desempate de 2008, la Final de la Copa Sudamericana 2012, la reciente pérdida de categoría. Sin embargo, el conjunto de Victoria se repuso ante cada adversidad para agigantarse frente a los pesos pesados y en el Kempes no le tembló el pulso para reducir a cero al Xeneize y ganarle sin objeciones con un claro dominio en los 90 minutos del cotejo.
Por si fuera poco, Tigre recibió una gran suma económica por haber ganado el certamen y acrecentó sus arcas porque se ganó un boleto para disputar la Copa Libertadores 2020, aún disputando la segunda división del fútbol argentino.
El Matador supo dejar atrás a Colón, Unión, Racing, Atlético Tucumán y le puso la frutilla del postre ante Boca Juniors con un Gonzalo Marinelli afianzado bajo los tres palos y con un mediocampo sólido manejado por Sebastián Prediger, otro entrerriano que jugó amonestado en gran parte del partido y supo neutralizar tanto a Zárate como a Tévez.
Pasó más de un siglo, pero Tigre se bordó una estrella en su escudo y se sumó a la lista de los campeones. Pero a pesar del festejo, ahora el objetivo será uno solo cuando se reanude el campeonato: volver a la máxima categoría.
Cabe recordar que, además del goleador colonense, Fede González, y del Perro Predirger, nacido en Crespo, el Matador contó esa gloriosa noche con Juan Ignacio Cavallaro, oriundo de Paraná, en el banco de suplentes, quien también fue pare de la fiesta.