De este lado del Atlántico se disfruta 100% lo que hizo la Argentina en la semifinal del Mundial de Básquet. Del lado de Francia, todo lo contrario. Al cabo del histórico 80 a 66 en Beijing, varios de los protagonistas del equipo galo se rindieron ante la superioridad que mostró la Selección de Oveja Hernández en su camino a la final (el domingo a las 9 ante España).

Vincent Collet, el director técnico que en la previa había advertido que no se podían quedar dormidos después del triunfo ante Estados Unidos, reconoció los méritos del rival. "Lo que más lamento es que no mostramos nuestra verdadera cara. No fuimos nosotros, en gran partido debido a la Argentina", comentó en hombre que está al frente de Francia desde hace una década.

Nicolás Batum, uno de los NBA de Francia, fue mucho más contundente: "Ellos fueron mucho más agresivos que nosotros desde el principio. Nos metieron adentro, nunca supimos cómo responder. Ni en ataque ni en defensa. Claramente merecieron su victoria. No hay excusas por el viaje ni el cansancio. Ellos hicieron el mismo viaje, volaron con nosotros. Pensamos que estábamos listos, pero ellos fueron mucho más que nosotros. Argentina fue muy grande hoy".

Frank Ntilikina, de los Knicks, que fue el máximo anotador de Francia ante la Argentina (16 puntos), también reconoció a los de Hernández: "Comenzaron el juego con más agresividad que nosotros. No sabíamos cómo responder, excepto en secuencia, pero no lo suficiente, y al final fue demasiado tarde. Ellos hicieron un gran partido y nosotros no merecíamos ganar. Hay que saber cómo ser mentalmente fuerte. Ellos supieron".