Tantas veces se habla de resultadismo pero este caso es lo más extremo que se vio. El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ordenó arrestar a todos los atletas de su país que participaron de los Juegos Olímpicos Río 2016 y que no consiguieron ninguna medalla.
"Hemos desperdiciado el dinero del país en estas ratas que llamamos atletas", dijo furioso el mandatario de 92 años. "El dinero invertido en el equipo que representó al país podría haber sido utilizado para instalaciones y construir escuelas", siguió con las lapidarias críticas.
Zimbabwe no consiguió ganar ninguna medalla ni diploma (se le otorga a los que terminan entre el cuarto y el octavo puesto) en Río, provocando la furia del hombre que es presidente desde 1987.
"Si necesitábamos simplemente gente que vaya a Brasil a cantar nuestro himno nacional y mostrar nuestra bandera, hubiéramos enviado a algunas de las hermosas muchachas y apuestos muchachos de la Universidad de Zimbabue para que nos representen".
"Esto es como si un hombre impotente estuviera casado con cinco mujeres. ¿Qué sentido tiene? Me aseguraré que todos ellos le devuelvan al gobierno el dinero invertido aunque lleve diez años. Ahora resulta que les dimos un préstamo blando para ir a Brasil como turistas. Son inútiles", cerró Mugabe.