21 de Agosto de 2016
Hay que saber perder. Bancársela como un campeón. Porque no siempre se gana. Pero parece que Robert Bauer no entiende esta consigna máxima del deporte. Que es mucho mayor todavía en los Juegos Olímpicos.
Alemania perdió la final olímpica de fútbol en Río de Janeiro ante Brasil. Fue por penales, después de haber empatado 1-1 en el tiempo regular.
Con la consagración de los locales consumada, Bauer no se aguantó haber perdido y le hizo a los hinchas un gesto poco deportivo y sin ningún valor de los que promueve el olimpismo: con sus manos les marcó un siete, por los goles que su Selección mayor le metió al Scratch en la semifinal del Mundial 2014.