Se ha vuelto una disputa digna de una novela, en el que un club intenta revocar una decisión que un organismo trata de hacer cumplir. Esta es la historia que ha enfrentado a Gimnasia y Esgrima La Plata y la Aprevide, entidad que combate la violencia en el fútbol y que le había impuesto al Lobo una fecha a puertas cerradas como local por los incidentes de hace algunas semanas ante Estudiantes en el clásico.
La medida se iba a cumplir frente a Nueva Chicago, pero el club apeló ante la Justicia y consiguió que la medida perdiera su efecto. Sin embargo, un día después la Policía sostuvo que no llegaba por falta de tiempo a cubrir el encuentro, que se pasó de un sábado a la tarde a un martes, día laborable y con horario muy difícil de llegar para la gente del "Lobo".
Pasó el tiempo y a Gimnasia otra vez le toca jugar de local, pero en este caso frente a River (rival el domingo a las 21.30, en el 'Bosque'). Ante esto, la Aprevide apareció en escena y nuevamente impuso la sanción de una fecha sin público, por lo que la dirigencia del "Lobo" volvió a recurrir a la Justicia y gracias a ella consiguió que a poco más de 48 horas del partido, se pueda jugar con hinchas.
Sin dudas, una situación bastante particular que ha enfrentado a ambas partes. Por supuesto que Gimnasia podrá cumplir la sanción en otra fecha, pero habrá que ver si está dispuesto a aceptar la decisión de la Aprevide, que nuevamente se ha quedado sin autoridad ante la Justicia. No obstante, cabe destacar que para el "Lobo" haber jugado sin hinchas frente a River era una gran pérdida económica, porque junto al clásico, los partidos ante los más grandes (el "Millonario" y Boca) son los que dejan más recaudación.