A pocas horas de celebrarse la Navidad en Paraná y el resto del mundo, el padre Walter Minigutti dialogó con el programa Buenas Noches, que se emite por Elonce, para expresar un mensaje de esperanza, paz y amor.

En primer lugar, explicó el significado de la Navidad: “Uno cuando celebra la Navidad, esa palabra significa nacimiento de alguien que cambió la historia y la dividió en dos, que es el Señor salvador. Celebramos el nacimiento del hijo de Dios, Jesús, que viene a traernos esa salvación que tanto anhelamos. Defino la Navidad en tres palabras: un niño, una familia y un pesebre, que convirtieron esa noche en una mágica de paz y de alegría. Dios hizo ese intercambio, se hizo hombre para que nosotros pudiéramos ser hijos de Dios y nos traiga la salvación. Además, nos enseñó ese mandamiento tan lindo del amor, a lavarnos los pies unos a los otros, a crear un mundo nuevo y a ser felices pensando siempre en los demás”.

Sobre cómo debe tomarse en la Tierra este evento hoy en día, el sacerdote expresó: “Siempre pienso en los pastores, que eran los que cuidaban el rebaño. Para ellos, la vida era muy cotidiana, era muy común y vinieron los ángeles y le anuncian un nacimiento. Ellos escucharon un llamado y ahí dicen ‘vamos a Belén’. Ahí se encontraron con el niño Dios, la Virgen y San José. Según la tradición, ellos le hicieron regalos. Nosotros hoy también sentimos ese llamado, no simplemente los que somos cristianos creyentes, sino que es un llamado a la humanidad. Navidad es la fiesta de la familia y de reencontrarnos. Ir a Belén es ir a reencontrarnos con nuestro Dios que se hace cercano con la ternura de un niño y por eso siempre vamos con un deseo: el de ser más bueno. Ese deseo se tiene que ir a las manos para poder ayudar y acompañar a quién nos necesita, ese abrazo fraterno, que dé calidez y también esa mano que ayude a quien esté enfermo y está pasando un momento difícil. Que ese mensaje también llegue a los pies para que podamos ir al encuentro de los demás en una sociedad tan de desencuentro”.

Navidad también es “volver a nacer una familia, que estaba disuelta, puede renacer un sueño que tenemos en el corazón, puede renacer un proyecto que olvidamos, puede renacer una esperanza para pensar en un mundo nuevo”.

Tras contar una anécdota personal, el cura reflexionó: “Hay que aprovechar esta Navidad como un signo tan hermoso de poder encontrarnos”. Además, instó a dejar de lado las charlas de fútbol y de política y dialogar sobre “recuerdos, de familia, de las cosas que nos unen”.

Por otro lado, profundizó por qué se llama Niño Dios: “Es como nosotros le llamamos porque Jesús significa el Señor que nos salva de nuestros pecados. Es el Niño Dios porque Dios se hizo hombre y vino hacia nosotros para salvarnos”.

Por otra parte, Minigutti declaró que la Misa de Gallo “es que esta misa se celebraba a las doce de la noche y según una tradición, el canto de un gallo anunciaba un nuevo día, es decir, el 25 de diciembre que es la Navidad”.

Por último, brindó su bendición de Navidad para los fieles: “Vamos a bendecir a todos los que están trabajando en estos momentos, al personal de salud, de seguridad, a todos los que están siguiendo este programa, a todas las personas que amamos y llevamos en nuestro corazón, vamos a pedirle al Señor que bendiga esa mesa donde nos vamos a reunir, que bendiga las personas que amamos y que llevamos en el corazón. Si estamos solitos, Dios siempre está en nuestro corazón y nos acompaña. Vamos a rezar por los que están enfermos y necesitan de la gracia de Dios para que pronto vuelva a estar en casa a renovar los sueños, la esperanza y que el Niño Dios nos dé el pan de cada día, la alegría en el hogar y el amor en el corazón”.