River puso primera en el mercado de pases y poco a poco comienza a apretar el acelerador más a fondo. A las gestiones que inició en los últimos días con el Granada para intentar comprar el pase del delantero uruguayo Matías Arezo, ahora se le suma un nuevo nombre en el sector ofensivo que surge como una posibilidad, más lejana, pero posibilidad al fin. Se trata de un viejo conocido de la casa, Lucas Alario, que está próximo a arreglar su salida del Eintracht Frankfurt.

Después de un 2023 en el que no tuvo el rodaje esperado en el conjunto de la Bundesliga (jugó apenas 11 partidos), sumado a que hace algunos meses tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de la rodilla y eso le impidió cerrar el año con acción, el delantero de 31 años está dispuesto a emigrar y buscar nuevos aires.

Ante este panorama, los dirigentes de River levantaron el teléfono y desde hace ya varios días mantienen negociaciones informales con el entorno de Alario para adentrarse en su situación y ver si existe la chance de que se dé, finalmente, una vuelta al club en el que supo levantar la Copa Libertadores.

Por ahora, las negociaciones avanzan a fuego lento y en Núñez prefieren mantener la cautela para no generar expectativas excesivas sobre un hipotético regreso del atacante, que al fin y al cabo es el que tendrá la última palabra con relación a su futuro.

Un dato no menor es que Alario ya tiene importantes ofertas desde Brasil frente a las cuales River no puede competir económicamente, pero está claro que la dirigencia apelará al proyecto deportivo y también a lo emocional como carta para intentar convencer al 9 de que es hora de pegar la vuelta.

<b>Uruguay, posible centro de reunión entre Alario y River</b>

Actualmente, Lucas Alario se mostró junto al kinesiólogo Jorge Bomicino en Punta del Este, Uruguay, mismo lugar en el que están el presidente de River, Jorge Brito, el vicepresidente Matías Patanian y el mánager uruguayo Enzo Francescoli.

(TyC Sports)