Era el turno del Liverpool, pero pudo cumplir a medias. Es que el agónico penal que le permitió rescatar un empate 2-2 en su electrizante visita al Manchester United, terminó siendo festejado por el Arsenal y Manchester City los otros contendientes por el título de la Premier League, que quedó apretada como nunca cuando quedan siete partidos por disputar. El clásico en Old Trafford tuvo de todo, incluso a los argentinos Alexis Mac Allister y Alejandro Garnacho como titulares y protagonistas de sus equipos.
Al juvenil nacido en España le anularon un gol al minuto de juego bajo la lluvia en Old Trafford. Estaba claramente adelantado cuando partió la habilitación para dejarlo cara a cara con el arquero Caoimhin Kelleher, al que gambeteó antes de definir al arco vacío. Iban apenas 90 segundos de juego.
Pero de a poco, el Liverpool empezó a dominar el partido, siempre desde el termómetro que significa Mac Allister. Fue una conexión sudamericana la que le dio la ventaja a los Reds: el uruguayo Darwin Núñez ganó de cabeza en el área y en el segundo palo apareció el colombiano Luis Díaz para empujarla.
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No había pateado al arco el Manchester United, en su cancha y ante su público. En contrapartida, fueron 15 remates de los Reds en los primeros 45 minutos. Pero, ¿para qué patear si el rival te ayuda a convertir?.
En el arranque del segundo tiempo, un horror de los centrales del Liverpool le entregó la pelota en los pies a Bruno Fernándes, que desde el círculo central definió por encima del arquero Kelleher, que estaba fuera de su área para dar apoyo a la posesión de su equipo.
Se abrió el trámite con ese gol. Manchester United se animó a equilibrar el desarrollo y empezó a encontrar espacios en el contragolpe, una de sus armas favoritas. Y la remontada se cristalizó con un golazo bárbaro de Kobbie Mainoo, que se balanceó dentro del área y, de media vuelta, clavó una parábola con la pelota contra el palo izquierdo para hacer estallar Old Trafford.
Lo sacó a Garnacho el DT neerlandés Erin ten Hag cuando quedaban 11 minutos, quería defender el resultado, pero poco le duró. Llegó tardísimo Wan-Bissaka a la marca sobre Elliot y el árbitro Anthony Taylor marcó penal sin dudas. Mac Allister agarró la pelota solo para distraer, porque fue el egipcio Mohamed Salah el que volvió a empatar el partido.
<blockquote class="twitter-tweet" data-media-max-width="560"><p lang="es" dir="ltr"><a href="https://twitter.com/hashtag/PREMIERxESPN?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#PREMIERxESPN</a> ¡GARNACHO ARRANCÓ CON TODO! Apenas pasó el minuto de partido, convirtió pero... ¡estaba en offside!<br><br>? Mirá la <a href="https://twitter.com/hashtag/Premier?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Premier</a> por <a href="https://twitter.com/hashtag/ESPNenStarPlus?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#ESPNenStarPlus</a> <a href="https://t.co/6atoiOi7xo">pic.twitter.com/6atoiOi7xo</a></p>— SportsCenter (@SC_ESPN) <a href="https://twitter.com/SC_ESPN/status/1776983442221146297?ref_src=twsrc%5Etfw">April 7, 2024</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
El sábado, el City había remontado tras recibir un susto tempranero para vencer 4-2 al Crystal Palace en gran parte gracias a la impresionante actuación de Kevin De Bruyne. El Arsenal por su parte había goleado 3-0 al Brighton gracias a los tantos de Bukayo Saka, Kai Havertz y Leandro Trossard.
Esos resultados, más el empate de este domingo en Old Trafford, dejaron al Arsenal como líder por mejor diferencia de gol sobre el Liverpool (es el primer criterio de desempate ante la igualdad en 71 puntos), mientras que el City quedó en 70.
El City y Arsenal ahora pondrán su atención en la Champions League debido a que tendrán duelos complicados ante el Real Madrid y Bayern Munich, respectivamente.