El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, confirmó este domingo que el organismo otorgará a Argentina un financiamiento de 3.800 millones de dólares. Este apoyo se destinará a programas y proyectos tanto del sector público como del privado, con un plazo de implementación de dos años.

El financiamiento del BID se dividirá en 2.400 millones de dólares para el sector público, que se completará este año, y 1.400 millones de dólares en préstamos para diversos proyectos privados en el país durante los próximos dos años. Goldfajn precisó que la asistencia financiera para la administración de Javier Milei se enfocará en mejorar la eficiencia del gasto, cubrir subsidios energéticos y brindar protección social.

Los créditos para el sector privado estarán dirigidos a 20 proyectos en áreas como agronegocios, infraestructura, energía y minería, incluyendo tres iniciativas relacionadas con el litio.

La confirmación de los préstamos se realizó en un artículo de Goldfajn publicado en el Financial Times, titulado "Las reformas ayudarán a Argentina a liberarse de su historia". En él, destacó los avances económicos del Gobierno y la importancia de la colaboración entre los sectores público y privado, lo que podría facilitar un mejor clima para atraer inversiones.

Goldfajn afirmó que para superar las crisis recurrentes del país es fundamental contar con "un sector público más eficiente y un sector privado dinámico, capaz de generar oportunidades y servir como motor de crecimiento".

En este contexto, valoró que el Gobierno de Javier Milei ha dado pasos decisivos en la restauración del equilibrio fiscal, pasando de un déficit del 2,9% del PBI a un superávit del 1,5% a fines de agosto de este año.

El presidente del BID instó a continuar en esta línea y profundizar la optimización del gasto público, subrayando la importancia de redireccionar recursos para ayudar a los sectores más vulnerables. Un estudio del BID sugiere que hasta un 7% del PBI podría ser reasignado, y que las ineficiencias en transferencias y subsidios alcanzan el 3,3% del PBI.

Goldfajn aseguró que el BID está colaborando estrechamente con el Gobierno para mejorar la eficiencia del gasto y fortalecer la protección social, aunque enfatizó que esto es solo parte del proceso necesario para mejorar la economía argentina. El objetivo final, según él, es generar oportunidades de empleo para lograr un crecimiento sostenible y duradero.

Además, resaltó la necesidad de un sector privado "valiente" que aproveche las oportunidades para crear empleo y estimular el crecimiento, así como un sector público que ofrezca regulación adecuada y protección social sólida, creando así un ciclo de estabilidad y crecimiento continuo.

Por último, elogió los esfuerzos del Ejecutivo en la desregulación de distintos sectores, indicando que están ajustando una extensa lista de regulaciones y controles, lo que, combinado con un clima de negocios favorable, favorecerá el dinamismo del sector privado y atraerá más inversiones. (Con información de Ámbito)