Deportes

El Fair Play del año: Marcelo Bielsa ordenó que su equipo se dejara hacer un gol

Histórico. El Leeds se puso en ventaja con un tanto marcado luego de que un futbolista del Aston Villa pidiera atención. Tras una pelea generalizada, el entrenador argentino dio la orden de dejarse convertir el 1 -1 final.

28 de Abril de 2019
Bielsa ordenó que su equipo se dejara hacer un gol.

Marcelo Bielsa marcó este domingo otro hito en su carrera como entrenador: en el encuentro en que el Leeds recibió al Aston Villa, por la fecha 45 de la Championship inglesa, el rosarino ordenó a sus jugadores que se dejen convertir un gol luego de una jugada polémica en la que su equipo se había puesto en ventaja.

 

Todo comenzó en el minuto 73 cuando Mateusz Klich marcó el tanto del Leeds en una jugada que desató la ira de sus rivales, que se quedaron reclamando que el equipo de Bielsa parara el juego ya que uno de los futbolistas había quedado lastimado en la mitad de la cancha.

 

La polémica se generó porque Tyler Roberts, defensor del Leeds, pareció tirar el balón hacia adelante para que precisamente atendieran a Jonathan Kodjia, delantero del Villa que había quedado lesionado. Sin embargo, Klich recogió la pelota y, para sorpresa de sus rivales, enganchó dentro del área y definió cruzado.

 

Inmediatamente se produjo una pelea generalizada en el terreno de juego del Elland Road, que decantó en la expulsión del egipcio Anwar El-Ghazi, mediocampista del Aston Villa. Mientras tanto, al borde del terreno de juego, Bielsa protagonizaba una acalorada discusión (traductor mediante) con John Terry, el ex futbolista del seleccionado inglés que forma dupla técnica junto a Dean Smith.

 

Antes del reinicio del juego, la orden del rosarino fue clara: que sus jugadores se dejaran anotar el empate. Y así ocurrió: sin resistencia, Albert Adomah puso el 1 a 1, que sería el resultado final.

 

Con el empate, el Leeds sepulta definitivamente la posibilidad de ascender directamente a la Premier League, ya que quedó a 5 puntos del Sheffield United y a 8 del Norwich City, los dos equipos que lograron ascender a falta de una sola jornada para terminar el torneo.

 

Ahora, el equipo de Bielsa, tercero, deberá jugar el repechaje en el que se enfrentarán los cuatro equipos siguientes ubicados en la tabla de posiciones, entre los que se encuentran precisamente su rival de este domingo.

 

<iframe src="https://api.vodgc.net/player/v2/embed/playerId/PQYJ7P1510330862/contentId/740881?autoplay=no&external_playlist=740878,740876,740852,740851,740821,740813,740809,740804,740788&pvast=cust_params%3Dkw_fan%253D1" frameborder="0" allowfullscreen width="650" height="390" scrolling="no"></iframe>

 

En su primera temporada al frente del Leeds, uno de los clubes históricos de Inglaterra, Marcelo Bielsa revolucionó la segunda división de ese país. Después de varios años, el equipo fue protagonista del torneo e incluso estuvo varias fechas puntero, con serias chances de ascender directamente. Sin embargo, aflojó en el final y no pudo lograr ese objetivo.

 

Pero el hecho que más trascendió fue la acusación de espionaje que el rosarino tuvo que enfrentar. Todo comenzó cuando el entrenador argentino admitió haber enviado a un miembro de su equipo a espiar al Derby County en su campo de entrenamiento, antes de enfrentarlo.

 

El hecho, que tuvo repercusión mundial y puso en el ojo de la tormenta a Bielsa, terminó con una fuerte multa al Leeds (unos 258 mil dólares) y una una nueva regla que prohíbe a los equipos ver los entrenamientos de los rivales en las 72 horas inmediatamente anteriores a un partido, a menos que se les invite a hacerlo.

 

"Lo que hice no es ilegal. Podemos discutir si está bien o no. Sé que no todo lo que es legal es correcto, y que hay muchas cosas que son legales y no están bien. Yo observé a todos los rivales durante esta temporada", aseguró en su momento Bielsa durante una conferencia de prensa a la que convocó para explicar lo que había ocurrido.

Marcelo Bielsa Leeds United